Que me lo expliquen, por Carmen Echarri

Sigo sin enterarme, sigo sin encontrar una explicación convincente a esta gran tomadura de pelo de la famosa explanada para los vehículos patera.

La buscaron en junio, encomendaron a Tragsa su habilitación porque era urgente, después la pararon porque había un desnivel en el que no habían pensado, luego el retraso vino porque había que asfaltar la zona, después se dijo que ya no era necesario hacerlo porque era tan urgente disponer del solar que daba igual en qué condiciones... y ahora nos cuentan que ya hay fecha, que será en la segunda quincena de enero, que habrá que asfaltar el lugar y colocar señales y todas esas cosas. En serio, ¿medio año de idas y venidas? Sí, o medio año de tomaduras de pelo una detrás de otra.

Pero esto no es lo mejor. Resulta que presidente y delegado se van a ver al ministro Zoido para contarle, de nuevo, que en esta tierra española perdida al otro lado del Estrecho tenemos una frontera que nos va a terminar matando. Ya nos tiene heridos de muerte y le queda poco para rematarnos. Zoido sienta a presidente y delegado en el mismo sofá en el que los sentó el pasado junio y manda que les hagan la misma foto: el flamante ministro, a su lado don Juan y allá perdido en la esquina el delegado del Gobierno (yo ya no sé quién es el delegado, si en el fondo es Juan Vivas y don Cucurull va de acople a todos los lados).

Nos dijo Interior que el tema de la explanada era un asunto enmarcado en sus promesas para salvar la frontera... no entiendo nada, ¿podría ser peor?

Otra vez el ministro promete y promete que Ceuta será su prioridad y que el asunto de la frontera se abordará casi como cuestión de Estado. Así que nos envían una nota de prensa para contarnos todo lo que papá Estado va a hacer incluyendo entre los compromisos ¡la coordinación para poner en marcha la explanada de los vehículos patera! Pero oiga usted, ¿no era un problema de asfaltado?, ¿antes no lo fue de desnivel?, ¿después no lo era de falta de vigilantes?...

Pues miren ustedes que llega Interior y nos cuenta que entre sus promesas establecerán un plan de coordinación en un asunto de competencia estrictamente municipal, porque así lo considera la Ciudad... Yo me pierdo aunque no quiera perderme. ¿Podía ser peor? Sin duda, quizá nos queden más capítulos por ver y escribir o ya ni nos dejen hacerlo. Tiempo al tiempo.