El pasado 1 de agosto, la Policía Nacional daba a conocer -con motivo del levantamiento del secreto de sumario por parte del Juzgado de Ceuta- los resultados de la bautizada como Operación Brothers, que suponía el punto y final a una organización que presuntamente se dedicaba al tráfico de drogas y al pase de inmigrantes, habiendo llegado a mantener secuestrado al miembro de una banda rival.
Este domingo El Faro da a conocer los detalles de este operativo que se saldó con la detención de 10 personas (muchas de las cuáles están en libertad con cargos a la espera de juicio), después de haber accedido al sumario en el que se narra con detalle las pesquisas llevadas a cabo por la UCRIF central, su unidad en Algeciras y la UDYCO de Ceuta.
Fueron las investigaciones llevadas a cabo en torno a una organización criminal de origen asiático dedicada al tráfico de inmigrantes las que llevaron a un grueso de personas que, en Ceuta, se dedicaban al pase de magrebíes por mar, directamente desde las costas de Marruecos a Algeciras o previo paso por la ciudad autónoma.
En la organización había roles repartidos, existiendo personas que se dedicaban únicamente a la realización de vigilancia a las fuerzas de seguridad, otras que marcaban los puntos de desembarco de los inmigrantes y unos pocos elegidos como gomeros que sacaban las embarcaciones desde el propio puerto deportivo o las inmediaciones de la lonja de pescadores.
El delictivo discurrir de sus acciones se torció con motivo de un pase de inmigrantes que derivó en un secuestro a un miembro de una banda rival. Algo que ha podido ser demostrado por la Policía fruto de las intervenciones telefónicas avaladas judicialmente, que recogen el estado en que se encontraba la víctima, retenida de forma ilegal en un garaje y sometida a todo tipo de vejaciones si la banda no abonaba un dinero que esta organización reclamaba.
Un secuestro que llegó tras un pase de argelinos llevado a cabo con la connivencia de un súbdito de este país que colaboraba con la organización en el delito. “El modus operandi utilizado últimamente por estas organizaciones criminales que operan en el Estrecho de Gibraltar consiste en grabar un vídeo de los inmigrantes desde el inicio de la travesía hasta el momento de saltar de la embarcación a la orilla de las costas españolas, como forma de acreditar el traslado efectivo al objeto de cobrar las cantidades acordadas”, narra la Policía en el informe contenido en el sumario.
“En el vídeo enviado a los traficantes únicamente aparecen 9 personas cuando en realidad fueron trasladadas 13, siendo que además justamente 4 personas no habían pagado la cantidad acordada por la travesía, encontrándose ya en España en paradero desconocido para los traficantes, dejando una deuda de unos 12.000 euros”.
Al parecer “surge un malentendido sobre el número exacto de inmigrantes que han transportado y piden la existencia de un vídeo que acredite el número así como que pruebe que han alcanzado su punto de destino para que terceros abonen al completo los gastos derivados del citado viaje”, añaden los investigadores. Es aquí, en fecha de septiembre de 2018, cuando se produce el marco del secuestro al no haber un acuerdo entre la organización de Ceuta y el grupo con el que colaboraban asentado en Marruecos. Retienen a un miembro de esa banda hasta que se les pague por el pase de 13 personas y no 9 como aparecen en el vídeo.
“Ha habido problemas, ¿me entiendes? A uno lo tenemos secuestrado aquí, ¿tienes las llaves para llevarlo arriba?”, pregunta uno de la red en una de las conversaciones intervenidas por la Policía. “No hagáis ruido, por los vecinos ya sabes”, le responde su interlocutora.
La Policía recoge varias conversaciones en las que se hace mención específica al secuestrado. “Este se queda con nosotros, ¿sabes cómo tiene la cara? Tiene la cara como un trapo laja”. “Este va a pagar todos los platos, aunque sea culpa del otro, este está aquí”, añade.
Los marroquíes insisten en que no se pegue al secuestrado, a lo que la organización responde que no lo harán: “No le vamos a tocar un pelo pero si no traen el dinero, ya sabes lo que hay”.
El secuestrado llega a hablar en una de las conversaciones telefónicas intervenidas por la Policía, dirigiéndose a los miembros de su banda: “Hermano, que dios bendiga a tu madre, me han echado gasolina hermano, me han echado gasolina, me quieren quemar, hermanos tened piedad por favor yo no hice nada (todo esto lo dice suplicando y llorando)”.
La Policía llegó a sospechar el lugar en donde podían tener retenida a la víctima, situándola en un garaje de la Avenida de Lisboa, pero los funcionarios de la UDYCO que se encargaban de ese control eran sometidos a una contravigilancia por parte de la organización que hacía inviable actuar sin ser antes vistos.
Los marroquíes abonaron el dinero sin que la Policía diera con el secuestrado, haciéndose la entrega en Marruecos entregando el dinero correspondiente al pase de 13 inmigrantes.
El sumario que sostiene esta investigación recoge múltiples conversaciones sobre el tráfico de personas y de cómo los pasadores avisan de los puntos en donde ven vigilancia de policías o de “los picolos”, como denominan a los guardias civiles, llegando a tener que arrojar inmigrantes cerca de la costa. Se recogen conversaciones que apuntan a quiénes son las personas encargadas de la logística de los pases y quiénes reúnen y esconden a los inmigrantes. Usan palabras clave como “ir a jugar un partido” para referirse a ir a recoger inmigrantes. Cuando burlan a las fuerzas de seguridad se jactan de “haber vuelto locos a los policías” para distraerlos mientras procuran que los inmigrantes pasen desapercibidos.
Al margen de estas actividades, los investigadores hallan conexiones de la organización con el tráfico de drogas. “Se ha podido detectar que esta organización criminal, en su desmedido afán por obtener elevados beneficios económicos, y mientras las condiciones climatológicas impidan proseguir con el negocio de la inmigración clandestina, participan también del tráfico de drogas, estableciendo un punto de venta” que es regentado por algunos de los considerados cabecillas de la red. De hecho en los registros llevados a cabo por la Policía se encontró hachís, ‘karkubi’ y dinero.
Nuevo modus operandi al margen del tráfico en embarcaciones
En las conversaciones recogidas por la Policía durante el seguimiento a esta organización, se recoge el “nuevo modus operandi” seguido relacionado con el tráfico ilegal de inmigrantes, siendo un proceso más rápido aunque no con muchas probabilidades de éxito. “Normalmente los inmigrantes son de origen marroquí, de zonas limítrofes con Ceuta, que en virtud a un régimen especial transfronterizo pueden acceder a Ceuta durante el día pero no al resto del territorio español. Una vez en la ciudad, miembros de la organización criminal hacen entrega al migrante de un Documento Nacional de Identidad de una tercera persona con aparente parecido físico, ya sea robado o alquilado por cierta cantidad económica, al objeto de ser utilizado de manera fraudulenta en los controles policiales ubicados en las Estaciones Marítimas de Ceuta y Algeciras”, explican los agentes. En el sumario se recogen varios de los traslados de inmigrantes conseguidos de esta manera y cómo, tras hacerlo, se reúnen los integrantes de la red con el inmigrante pasado.
El pase frustrado por la muerte de Vanesa Martín
La organización estaba dispuesta a llevar a cabo un traslado de inmigrantes que tuvo que ser suspendido por el hallazgo de la vecina de Juan XXIII, Vanesa Martín, dentro de una de las cuevas situadas frente a su propio bloque de viviendas en donde residía. Uno de los gomeros ya estaba a bordo de la embarcación y se había ubicado el pase cerca de esta costa. Allí iban a embarcar a los inmigrantes para trasladarlos a la Península pero se toparon con el hallazgo de la joven, por lo que tuvieron que cancelar la salida. “Escúchame, han encontrado a una chica muerta, no he podido bajar la goma, no he podido hacer nada, han encontrado a una chica quemada, asesinada al lado del mar, la cosa está arruinada. Te lo juro, han cortado la circulación y todo, mira El Faro de Ceuta, mira hermano”, se recoge en una de las intervenciones telefónicas.
No solo con este triste suceso se anuló un pase. Una intervención llevada a cabo por la Guardia Civil, que decomisó dos embarcaciones en un control, también arruinó otro de los traslados previstos. Entre las conversaciones hay además alusiones continuadas a las operaciones realizadas por las fuerzas de seguridad en el tráfico de inmigrantes, haciendo un seguimiento continuo a las noticias publicadas en los medios de comunicación.
El diferencial en el trabajo de las mafias
En sus investigaciones, la Policía recoge que “el resto de mafias dedicadas a tal fin, que operan tanto en la zona del Estrecho como en el Mar de Alborán, emplean embarcaciones muy básicas y usadas a ‘fondo perdido’, a diferencia en cambio de esta organización investigada, la cual utiliza embarcaciones rápidas de coste elevado pilotadas por un miembro de la misma organización y una vez finalizado el viaje, las sacan del agua y custodian en garajes o locales”. En el ámbito de las drogas se recoge no solo el tráfico de hachís sino también la adquisición de medicamentos opiáceos supeditados a control médico para vender en Marruecos al doble o triple de su valor.
España se está convirtiendo en el mayor nido de víboras de Europa,y en espacial las ciudades costeras,como Barcelona,Alicante,Málaga,y otras mas.,siendo la causa esta continua filtración de emigrantes, que una vez en tierra Peninsular se encuentra con todo tipo de desamparo,y no tienen otra opción que delinquir,y muchos de ellos a bandas organizadas,donde entra desde el robo hasta la violación.
Vuelvo a reiterar,esto no tiene visos de arreglo,bien por desidia,o por organización.,dicen falta de medios¡¡¡MENTIRA!!!,que supríman tantos puestos políticos y no políticos,tantos coches oficiales,duplicidad de cargos,estamentos solo representativos sin fines.,si esto se hace,habria para control de fronteras,aumento de personal para fronteras y ciudadania,pero señores,no interesa,antes ellos y despues nosotros