El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía llevó al Pleno de la Asamblea en su sesión de control una interpelación en relación a los criterios que lleva a cabo la ciudad para la selección de los candidatos que posteriormente forman parte de los planes de empleo. Su portavoz, Fatima Hamed, criticó que son muchas las personas que llevan más de ocho años en las listas del paro y no han sido seleccionados para ningún plan de empleo, mientras que hay otras personas que “reenganchan” cada año. Hamed cuestionó frente a la consejera del ramo que esto puede dar a la interpretación de que los planes de empleo son “una lotería”, sin que haya un criterio fijo para seleccionar al personal que los integra. Ante esta acusación, la consejera de Economía, Hacienda, Administración Pública y Empleo, Kissy Chandiramani, pidió a la portavoz de MDyC que no acuse al plan de empleo de una lotería, ya que esto puede generar cierta “rumorología” tras estos programas que reiteró, son totalmente transparentes. “El Plan de Empleo no es una lotería, toca porque se siguen unos procedimientos legales que ni el SEPE ni la Ciudad se saltan”. La portavoz de la oposición recriminó que debido a la poca claridad en los procesos de selección, este programa ha logrado tener “más sombras que luces”. Detalla que desde su partido han atendido a personas que llevan entre ocho y diez años en el paro y que nunca han sido llamados para formar parte de las listas de los diferentes planes de empleo que lanza el SEPE y del que también participa la Ciudad. Chandiramani recordó que en el convenio de colaboración que se suscribió con el SEPE para los planes de empleo enfocados a la educación y al medioambiente, se fijan unos requisitos que son los que deben cumplir los candidatos. Agregó que hay gran variedad de perfiles y ante la demora de ingresar de los parados de larga duración de los que informaba Hamed, discutió que quizás había gente con más demora aún en las listas. Asimismo, apostilló que dentro de los planes de empleo existen una serie de cupos para colectivos vulnerables que también hay que tener en cuenta, como son las personas con capacidades especiales, víctimas de violencia de género o drogodependientes, entre otros. “Si todo eso casa con el perfil de la persona que se inscribe como demandando, no es ninguna lotería hay que cumplir con los criterios que se exigen”.