El Colegio de Farmacéuticos de Ceuta quiso, a través de unos breves consejos, resolver las principales dudas de los padres ante l
a vuelta de sus hijos a los centros educativos, dudas que en su mayoría han sido planteadas a los farmacéuticos en las oficinas de farmacia. Los profesionales recuerdan que lo fundamental es que si nuestro hijo tiene síntomas no hay que
llevarlo al colegio. Con un termómetro en casa se le puede controlar la temperatura regularmente. Hay que acostumbrar a los pequeños a que no compartan juguetes y comidas con otros niños para prevenir el riesgo de exposición al
virus. Educar a los niños para que usen las mascarillas es primordial para su seguridad. Una de las principales cosas a tener en cuenta es la importancia de usar la mascarilla adecuada según la edad, tal y como advierte el Consejo General de Colegios Farmacéuticos. Como norma general el uso de la mascarilla es obligatorio para mayores de 6 años, de 3 a 6 años es recomendable y en niños menores de 3 años no está recomendada. Se recomienda que los niños y niñas sanos a partir de los 3 usen mascarillas higiénicas acordes a su rango de edad. También es importante que la mascarilla sea cómoda y se ajuste bien a la cara del niño, tapando nariz y boca, ya que si no se ajusta correctamente no tendrá la eficacia adecuada. Las mascarillas higiénicas y las mascarillas quirúrgicas no son recomendables usarlas por un tiempo superior a 4 horas. En caso de que se humedezca o deteriore por el uso, se recomienda sustituirla por otra nueva. Es recomendable que los niños lleven en la mochila una mascarilla de repuesto guardada en una bolsa de tela. Es importante desechar las mascarillas de forma correcta. Para ello hay que depositarlas en el contenedor de residuos domésticos (contenedor gris), nunca en el contenedor amarillo. Tampoco se deben tirar las mascarillas al suelo ni en la naturaleza. Por último, los farmacéuticos recuerdan a los niños que hay que seguir manteniendo las medidas de higiene y de seguridad básicas como el lavado frecuente de manos con agua y jabón o con gel hidroalcohólico, evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, mantener la distancia de al menos 1,5 metros con los demás, cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado al estornudar y toser, hacer caso a los profesores y avisar a un adulto si se encuentran mal.