Maru Valdivielso: "A partir de los 50 no saben qué papel darle a una actriz"

Maru Valdivielso y Pedro Casablanc llegan esta tarde a Ceuta con la obra ‘Decadencia’, a partir de las 19.30 horas en el Teatro Auditorio del Revellín de Ceuta. 90 minutos donde los espectadores se pondrán frente al espejo de este arte para así sentir “el clasismo de nuestros días y cómo las esferas altas se aprovechan de las clases media y baja en pleno siglo XXI”.

– Con apenas 20 años, rodó la película ‘Sáhara’. Desde entonces han llegado trabajos como ‘Eres mi héroe’ (2003), ‘Cuento de Navidad’ (2005) o series de televisión como ‘Servir y Proteger’ (2017). ¿Cómo ha evolucionado profesionalmente?

– El otro día lo estuve pensando y es que llevo 40 años en activo como actriz. Por un lado se me ha pasado volando y por otro se ha hecho largo. Esta es una sensación singular. Imagino que esto no solo me ocurrirá a mí, sino que también a otros compañeros. En nuestra profesión no se evoluciona de manera homogénea, sino que se pasa por todo tipo de momento. Hay etapas en las que se trabaja mucho porque encadenas un papel detrás de otro. También influye con el paso del tiempo y la condición física, cuando te haces mayor y te encajan en otro tipo de personaje.

– ¿Es difícil mantenerse en la primera línea de trabajo?

– Sí. Es verdad que se convierte en un reto, aunque no depende todo de ti. Incluso debes mantener la maquinaria fina, no te puedes dejar llevar y pensar que esto es jauja. Hay que formarse, estar atento a lo que hacen otros compañeros más jóvenes. Todo esto te hace estar viva, pero al final son las causas externas las que influyen en uno mismo. En general, tú dependes de que los demás te llamen. Siempre digo, lo que hay que tener es una autoestima muy particular. No hay que pensar que eres la peor actriz porque no te llaman en un año. Nunca se sabe cuánto se va a trabajar o cuánto dinero vas a ganar. Simplemente hay que asumir que esta profesión es así porque mantenerte en la cresta de la ola durante toda la carrera no es fácil.

– ¿La espera desespera?

– Hay que intentar que no desespere, no te tienes que venir abajo y deprimirte. En esos momentos de espera hay que aprovechar para aprender más. Aunque, sinceramente, a mí me ha costado tomarme con calma esos momentos en los que no suena el teléfono para proponerte un papel.

"Hay que asumir que esta profesión es así, no es fácil mantenerte en la cresta de la ola durante toda la carrera"

– ‘Decadencia’ llega esta tarde al Teatro Auditorio del Revellín. Esta es una comedia negra sobre las ambiciones de la clase alta. Pero, ¿en qué momento surge esta pieza teatral?

– Esto ocurre hace diez años. Me pasaron el texto, lo leí y me fascinó. Me pareció tan provocador con esos personajes hipócritas y amorales. Quería hacer esta obra con el matiz de llevar adelante dos personajes en uno. En esta función, ni Pedro Casablanc ni yo salimos del escenario. La transformación de un papel a otro pasa delante del público.

– Casi una década para llevarlo hasta las tablas de un teatro.

– Sí. Este texto de Steven Berkoff es peculiar y nadie se atrevía a hacerlo en ese momento. Me llevé dos o tres años hablando con directores, compañeros y Pedro Casablanc. Él fue el primero que me dijo que se ofrecía para hacer ‘Decadencia’. Después, lo tuve que dejar durante un tiempo y lo retomé en 2015. Por aquel entonces hubo otro intento de sacarlo a la luz, pero no. Finalmente, comenzamos en marzo de este año cuando reunimos al equipo adecuado. Casablanc también ha tomado la función de director y se ha contado con la magnífica adaptación de Benjamín Prados. Diez años parece mucho, pero las cosas pasan cuando tienen que pasar.

– ¿Cómo ha sido trabajar con Pedro Casablanc?

– Está siendo maravilloso. Fue el primer actor en el que pensé porque tiene una energía en escena y una fisicalidad que me fascinan. Nunca había trabajado con él, pero desde las primeras veces que lo vi haciendo teatro, me quedé prendada. Pensé que era un Dios, que no puede haber mejor actor encima de las tablas que Pedro Casablanc. En el escenario nos entendemos muy bien y desprendemos una energía que funciona muy bien. Nos lo pasamos genial.

"Desde el primer momento supe que quería hacer 'Decadencia' junto a Pedro Casablanc"

– ¿Qué sentimientos se entremezclan?

– No podría elegir uno porque esta obra es muy particular. Son 14 escenas las que conforman el texto y en las que se intercalan las parejas. En cada una se habla de un tema distinto como el racismo, sexo, otra donde se pelean y se ve como esta gente es capaz de hacer cualquier cosa por tal de llegar lejos y defender su honor.

– Parece que cuando una actriz supera la barrera de los 50 se la tiene menos en cuenta para las producciones. ¿Es verdad?

– Sí. A partir de los 50 no saben qué papel darle a una actriz. Pero es verdad que ahora a las mujeres, a partir de esa edad, las tienen más presentes. Al menos, esto se comprueba a nivel mundial. Por ejemplo, Jean Smart se ha llevado hace unos días el Emmy a ‘Mejor actriz’ en la serie-comedia ‘Hacks’. Para mí ella es mi musa, mi referente en estos momentos. En cambio, en España aún nos queda por avanzar.