Martínez defiende que la EDAR se ha terminado gracias al Gobierno del PP

{jaimage crop="TC" /}El ejecutivo presidido por Juan Vivas defiende, a pesar del disgusto del PSOE, que la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) ha podido ser terminada cuando el ejecutivo de Mariano Rajoy llegó al poder el pasado mes de diciembre. Fue una tesis que defendió en la sesión plenaria que tuvo lugar el pasado martes como consecuencia de una crítica vertida por el portavoz del PSOE, José Antonio Carracao, al señalarle que no entendía que defendiera que una de las causas que habían provocado el Plan de Estabilidad era precisamente la entrada en funcionamiento de la EDAR.
En ese apartado el secretario general de los socialistas defendió que si no tenía claro que la EDAR estaba ya programada para su funcionamiento y que era una cuestión que debía haber figurado en los presupuestos de la Ciudad Autónoma que se aprobaron en el mes de diciembre de 2011.
Fue en la respuesta cuando Martínez le dijo de manera clara que la EDAR llevaba dos años paralizada y con un retraso importante para su entrada en funcionamiento debido a distintas circunstancias que habían ocurrido y que tuvo que ser el ejecutivo de Rajoy quien forzara las últimas inversiones pendientes para su puesta en marcha.

Visita
Una vez que todos esos pasos se consiguieron realizar no hubo ningún problema ya para establecer las últimas fechas. Prueba de ello ha sido la visita realizada tanto por el presidente de la Confederación HIdrográfica del Guadalquivir y del director general de Aquasur para dar el visto bueno a las obras y establecer el período de seis meses de prueba hasta el próximo treinta y uno de diciembre y que el uno de enero pase a pertenecer a la Ciudad Autónoma.
Mientras tanto, en este período el ejecutivo de Vivas deberá preparar el pliego de condiciones para externalizar el funcionamiento de la EDAR y realizar, desde luego, la adjudicación a una de las empresas que se presenten.
Además, en estos días se ha aprobado por el pleno de la Asamblea la nueva tasa de depuración, obligatoria a partir de la entrada en funcionamiento de la EDAR y que ha quedado establecida en treinta céntimos el metro cúbico de agua consumida.
El coste global anual de funcionamiento de la EDAR ha quedado definido en unos dos millones y medio de euros, recaudándose con la tasa nada más que el cincuenta por ciento, alrededor de un millón trescientos mil euros. La media será de unos cinco euros en cada recibo por abonado de Acemsa.