Opinión

Marruecos usurpa de nuevo

El cinismo hoy en día está asociado a la burla, al engaño, proviene de la palabra latina “cynismus” , aunque su origen es griego y hoy está asociada a la obscenidad descarada, a la falta de vergüenza a la hora de mentir o defender acciones que son condenables, ¿alguien creería hoy al presidente del gobierno? No, es un cínico superlativo. No siempre fue así, no el presidente pues este Vacío es un hipócrita permanente que no tiene cura, sino el concepto del cinismo. Los discípulos de Sócrates, allá por el siglo IV A.C. fundaron la Escuela Cínica, semejante a lo que en nuestro tiempo pudieron ser los “hippies” y la denominación surgió como una manera despectiva a su forma de vivir al despreciar las riquezas y amar la naturaleza, es decir vivir tan cómodamente como los perros, a los que los cínicos admiraban por su sencillez.

El cinismo, en la acepción actual, es la forma apropiada para denominar la forma de gobernar hoy en España. Todo el gobierno es un conjunto de cínicos que solo desean vivir tan sencillamente como los perros y que puedan comprarse un latifundio en Galapagar, o en California, adonde ha ido el nuevo ministro de Universidades el tal Castell dejando empantanado el ministerio durante diez días, se supone que para visitar sus predios. Pero ya dije en mi artículo anterior que este gobierno me produce hastío y que iba a hacer un parón en su crítica y esto sería así, sino fuera porque tres asuntillos me lo impiden, ya que el cinismo del presidente se acoge , como alumno aventajado de la Escuela Cínica a otra acepción del cinismo la del desprecio hacia las convicciones sociales , las normas y los valores morales. El primero se refiere a la falta de respeto a la Justicia del Vacío en cuanto a que no respeta las resoluciones del TS, lo que puede llevar a ser acusado de desobediencia a un Tribunal al no instar a la expulsión de Torras del parlamento regional de Cataluña como diputado que ya no es y consecuentemente como presidente de la Generalidad que no debe ser y consienta en reunirse con él como apóstol del cinismo señalando que aunque no sea diputado regional eso no es óbice para ser presidente regional, ya se sabe por tal de dormir en el colchón hay que humillarse cada día unos centímetros más; el segundo tiene por eje el mismo protagonista al revelar la modificación del Código Penal con objeto de poder beneficiar a una persona o un grupo de personas exclusivamente en contra, entre otros, del principio de igualdad de todos ante la Ley, y el tercero se relaciona con el giro de este presidente en la política exterior para abrazarse, una vez más, ya que es experto en abrazos, al régimen del dictador fascista Maduro con objeto de conocer y obscurecer los negocios económicos procedentes del narcotráfico inyectados en el partido de su compañero de viaje , lo que le han llevado a permitir la entrada en España de una persona que tiene su presencia prohibida en el suelo europeo, Delcy Rodríguez, imputada en un informe de la ONU de torturas , ejecuciones extrajudiciales y persecución política, mientras que desconoce la presencia del presidente legítimo Juan Guaidó en Madrid, que tuvo que ser reelegido en la sede del periódico El Nacional porque los militares de Maduro impidieron el acceso de los diputados a la sede de la Asamblea Nacional, y sin embargo está reconocido por nuestro desgobierno como Presidente Encargado de Venezuela . El cinismo en toda su extensión, lo que es para enviar a este tipejo a los leones, si en la plaza de las Ventas en vez de toros hubiera leones.

Y mientras estamos en este comienzo glorioso de la etapa cínica, el Rey de Marruecos oliendo debilidad en el gobierno español se atreve, como no una vez más y ya con lo ocurrido en Atocha todavía no esclarecido pero ya con datos suficientes como para seguir permaneciendo enterrado por la gravedad de las acusaciones, con provocar un enfrentamiento entre los dos Estados por los límites de las aguas territoriales al haber aprobado dos proyectos de ley y que como ocurrió con la célebre marcha Verde se apropia sin título alguno de las aguas del Sáhara Occidental.

España nunca debió aceptar, de hecho, la delimitación de la “mediana”, o delimitación de las aguas hasta la media distancia entre el territorio español y el del Sáhara Occidental

Porque todos los países tiene derecho a delimitar las aguas que se encuentran frente a sus costas por lo que además de las 12 millas náuticas de soberanía tanto en el espacio aéreo, como en la lámina de las aguas, como en sus profundidades (“mar territorial”), pueden ensanchar dicha zona en otra contigua de hasta 12 millas náuticas , además volverla a ensanchar hasta las 200 millas náuticas, la llamada Zona Económica Exclusiva, donde sin tener la soberanía del espacio aéreo ni marítimo, podrán aprovecharse de los recursos submarinos existentes en dicha zona , y siempre y cuando no exista obstáculo alguno por la limitación de dichas zonas por otro país limítrofe, en cuyo caso el pacto entre los dos estados es obligatorio. Esa zona de aprovechamiento económico puede incluso aumentarse hasta las 350 millas náuticas recurriendo a la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (Comission of the Limits of the Continental Shelf, CLCS) de las NN.UU. como ya propuso España en 2014 para ampliación de su plataforma continental y todavía sin resolver.

Marruecos, que no tenía delimitadas sus aguas hasta ahora, aunque España siempre ha respetado su “mar territorial”, publica dos decretos en los que por una parte delimita sus aguas en el Mediterráneo y en el Atlántico , usurpa las aguas del Sáhara Occidental que no les pertenecen y además solapa sus pretensiones con la propuesta de ampliación de ZEE española pendiente en las NN.UU de su aprobación. España, en modo alguno puede pactar con Marruecos la delimitación de las aguas que no son suyas y que en el Atlántico prolonga hasta La Güera, límite del Sáhara Occidental y Mauritania, y por si fuera poco, además extiende esa ZEE que no es suya hasta entrar dentro de la ampliación de la ZEE propuesta por España al Suroeste de Canarias.

La intromisión en la zona propuesta por España tiene un nombre “Tropic”, que es el de un volcán de tres mil metros de altura y sumergido bajo las aguas cerca de mil. Según los científicos que avalaron la ampliación de la plataforma continental canaria, las laderas de ese volcán son ricas en minerales especialmente en telurio, para placas solares y cobalto, útil para baterías de automóviles. Las técnicas para llegar a los mil metros de la cima de ese volcán, se dejan para mañana.

La rapidez con que ha actuado el reino alauita ha sorprendido hasta a la nueva ministro española de Asuntos Exteriores, que rápidamente ha marchado a Rabat y despachado con su homólogo marroquí, que como todo el lenguaje cínico de la diplomacia ha dicho, que no habrá ningún problema porque todo “será pactado”, “no habrá hechos consumados ni decisiones unilaterales”, claro una marcha verde acuática es impensable. Pero el territorio del Sáhara Occidental usurpado a España, única administradora legal pero que ha huido cobardemente de sus funciones y de su misión, cuando debía administrar la descolonización de dicho territorio, no puede ser objeto de pacto entre dos potencias de las cuales una, Marruecos, no es titular ni del territorio ni de las aguas por las que pretende pactar.

En consecuencia, España debe negarse a aceptar ante la CLCS de NN.UU el solo hecho de aceptar propuesta alguna de Marruecos sobre aguas de un país, el Sáhara Occidental, que no le pertenece. España nunca debió aceptar , de hecho, la delimitación de la “mediana”, o delimitación de las aguas hasta la media distancia entre el territorio español y el del Sáhara Occidental. El gobierno del rey moro dice que eso ahora no sirve y propone extender las aguas que no son suyas hasta el solape español. Y ese es un problema que lógicamente va a airear el gobierno marroquí, la aceptación de hecho por parte de España del respeto a la “mediana”, si ha respetado la mediana en aguas que no son de Marruecos ¿por qué no debe respetar la ampliación de dicha “mediana” en las mismas aguas?.

Pero y que pasa con Ceuta y Melilla, porque si en la delimitación en las aguas atlánticas no tiene jurisdicción alguna sobre el Sáhara Occidental en las mediterráneas no las tiene sobre Ceuta y Melilla, sobre el islote de Perejil, los peñones de Vélez de la Gomera y las islas Chafarinas y Marruecos delimita la jurisdicción en el Mediterráneo desde Tánger hasta Saidía (frontera con Argelia).

En el estrecho de Gibraltar confluyen además los intereses británicos a pesar de que según el Tratado de Utrecht no tienen soberanía alguna sobre las aguas españolas que circundan Gibraltar, pero ya conocemos la piratería inglesa, y donde están se quedan a no ser que los echen por las fuerza como sucedió en la India y no en Hong-Kong porque se fueron antes de ser arrollados por los chinos.

En el Estrecho, todas sus aguas se encuentran sometidas a jurisdicción de los dos países ribereños, lo que no obstaculiza la navegación. Sin embargo es problemático todo lo concerniente a las ciudades de Ceuta y Melilla, actualmente encapsuladas, y a los peñones e islas del mediterráneo frente a las costas marroquíes y de soberanía española que también deben tener su mar territorial y sus zonas económicas exclusivas. Así el islote de Perejil, situado a 200 metros de la costa marroquí y a unos 8 kilómetros de Ceuta puede ser considerado como “roca” y no como ”isla”, al no estar habitado y no tener actividad económica propia, lo que significa que no puede tener ZEE pero sí mar jurisdiccional de 12 m.n. y zona contigua de otras 12 m.n.

Ceuta con 19 kms. cuadrados, antes fue portuguesa y por el Tratado de Alcaçobas en 1479 entregada a España y junto a la ciudad de Melilla y los peñones de Vélez de la Gomera, Alhucemas y las Islas Chafarinas, a pesar de que en las NN.UU estos territorios no figuran en la lista como “territorios no autónomos” siempre han sido objeto de reivindicación por parte de Marruecos desde su independencia en 1956. De hecho en todos los mapas marroquíes se integran las islas Canarias y las ciudades de Ceuta y Melilla como propias. La desfachatez de los marroquíes es equivalente a la de los piratas ingleses. A Ceuta como a Melilla le corresponden un mar territorial, una zona contigua , una ZEE y una plataforma continental, espacios solapados con los proyectados por Marruecos sin haberse alcanzado hasta ahora acuerdo alguno. Esperemos que el encapsulamiento de Ceuta y Melilla dentro de las aguas marroquíes se solucione pronto. Afortunadamente tenemos a una nueva ministro de Asuntos Exteriores que acaba de llegar de Naciones Unidas, aunque no sé si trabajaba en el mismo piso que la CLCS., por si se le ha quedado algo de lo que discutían. Ya ha ido a Marruecos y ha vuelto rápidamente por el problema de la madura Delcy Rodriguez, ya saben el tal Ábalos, como profesor de educación física que es aunque solo trabajó tres meses, fue por la noche a enseñarle unos estiramientos, y es que no ganamos para sustos.

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