Marruecos rescata a dos nadadores y busca a otro

La jornada de ayer fue dramática para la población subsahariana que intenta, a la desesperada, escapar de Marruecos escogiendo la vía más peligrosa para el pase, la marítima.

Cuando todavía no se ha localizado el cuerpo de una subsahariana que cayó al mar de una balsa que consiguió llegar el pasado sábado hasta isla Perejil, ayer se tenía conocimiento de la pérdida en el mar de otro subsahariano. La alerta la dieron sus dos compañeros después de que, todos juntos, intentaran cruzar a nado el espigón de Benzú, bordeándolo desde la playa de Beliones. Sucedió ayer a las 4.55 horas, cuando el trío se lanzó al agua para llegar por sus propios medios a la costa ceutí. No lo consiguieron. Dos de ellos fueron recogidos por agentes marroquíes que recibieron la información de que un tercero se había arrojado también al mar. De éste nada se sabe.
Sí que en cambio, en otra zona de la costa, se recuperó los cuerpos de dos subsaharianos y se sigue sin saber dónde puede estar una mujer que les acompañaba en la embarcación que zozobró en la zona de Tánger. En ella viajaban once personas en total.
El suceso tuvo lugar en los alrededores de la zona rural de Ksar El Majaz, en la región de Tánger, y ocho personas fueron recatadas, entre ellas una mujer, mientras que otra cayó al mar y dos murieron.
Diez de las personas que viajaban en la embarcación son de nacionalidad camerunesa y otra marfileña, pero no se ha especificado la nacionalidad de los fallecidos.
Según el Gobierno marroquí, los intentos de cruzar de forma ilegal a España en embarcaciones se han ido reduciendo debido un mayor control de las costas por parte de Marruecos, que, ha logrado reducir un 95% la salida de pateras en los últimos diez años. No obstante los hechos ocurridos en estos días demuestran lo contrario, ante la evidente marcha de embarcaciones en dirección a la península. Salvamento Marítimo sí pudo rescatar ayer a nueve inmigrantes subsaharianos cuando se hallaban en aguas del Estrecho de Gibraltar y se dirigían hacia la península. Todos fueron trasladados al puerto de Tarifa.

Contactos con Marruecos y apoyo a las fuerzas de seguridad por su labor

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, mantuvo ayer una conversación telefónica con su homólogo marroquí, Mohamed Hassad, para analizar la fuerte presión migratoria tras los episodios de Melilla y poner encima de la mesa la búsqueda de soluciones. Tanto Fernández Díaz como Hassad han resaltado el “excelente clima de cooperación” entre ambos Gobiernos y han evaluado los mecanismos de coordinación de las Fuerzas de Seguridad de los dos países con el objetivo de implementar las medidas de control ante la fuerte presión migratoria que en las últimas meses se está registrando tanto en Melilla como en Ceuta.
Ambos han coincidido en la importancia de que haya una intensa implicación de la Unión Europea para solucionar el fenómeno de la inmigración irregular que en las últimas fechas está afectando al sur de Europa.
Los dos ministros han abordado también los trabajos de infraestructura que se están realizando en el perímetro fronterizo y que tienen por cometido garantizar mejor el control de las entradas de inmigrantes irregulares por esta zona, han añadido las mismas fuentes.
Este asunto fue clave en una jornada en la que, en el foro del Congreso, se llegó a plasmar el apoyo unánime de los grupos políticos a la labor que está desarrollando la Policía Nacional y la Benemérita.
Así, la Comisión de Interior del Congreso plasmó ayer en una proposición no de ley su agradecimiento, apoyo y reconocimiento unánime a la “extraordinaria” labor que la Policía y la Guardia Civil realizan en defensa de los derechos y libertades democráticas.
Una iniciativa del PP que ha defendido el diputado Francisco Márquez de la Rubia y que han aprobado el resto de los grupos, aunque el portavoz socialista en el debate, Jesús Sicilia, ha dicho que el partido que sustenta el Gobierno podría haber presentado propuestas para mejorar los medios de las fuerzas de seguridad.
La Policía y la Guardia Civil, ha dicho Sicilia, “saben de sobra el respeto y apoyo que esta Cámara les tiene” y como “el movimiento se demuestra andando”, ha instado al PP a presentar iniciativas para que los altos mandos asuman responsabilidades por situaciones como las del 22M o para que se aclare la sanción al hijo del golpista Antonio Tejero.
O también para dotar de más medios a los agentes que realizan su labor en Ceuta y Melilla o para que se retire la ley de Justicia Universal que ha permitido que “decenas de narcos estén en la calle tirando por tierra el trabajo de los policías y guardias civiles”.
Por su parte, Márquez ha resaltado la necesidad de apoyar a estos dos cuerpos, con una historia de “éxito” y que se han adaptado a la evolución de la sociedad española para ser “garantía de las libertades y del estado de derecho”.
Márquez ha aludido a los “tiempos revueltos” que se han vivido últimamente cuando grupos radicales han ejercido una “violencia extrema contra estos servidores públicos”.
Desde CiU, Joan-Feliu Guillaumes ha dejado claro que a su grupo no se le “caen los anillos” para apoyar la propuesta, ha insistido en que “nunca” comulgará con los antisistema y ha reconocido que el Estado cuenta con unas fuerzas de seguridad de las mejores de Europa.