Tenía apenas 19 años y era una de las mayores promesas del atletismo de Navarra (España). Hamza Bouazzaoui fue atropellado mortalmente hace casi una semana en la carretera que une los pueblos de San Adrián (Navarra) y Calahorra (La Rioja) cuando, sobre las 22.40 horas de la noche volvía en bicicleta de trabajar en una tienda de comestibles. Su destacado papel en el atletismo le hacía muy popular en la zona, pues desde niño cuando había llegado a España participaba en multitud de pruebas y carreras.
Tras la consternación inicial al conocerse su fatal pérdida, según informan medios locales como el Diario de Navarra, la comunidad musulmana en Navarra y el Club de Atletismo San Adrián, club con el que se inició y continuaba entrenando a pesar de militar en otro equipo, hacían un llamamiento a través de redes sociales para cubrir los gastos del traslado a Marruecos, pues el joven y su familia habían nacido en Berkan. Fruto de ello es que este último fin de semana se supo que el Gobierno de Marruecos se va a encargar finalmente de cubrir los gastos que ocasione la repatriación de su cadáver hasta su localidad natal.
Los medios de comunicación de Navarra, así como otros medios nacionales como ABC o el diario deportivo AS han resaltado en diferentes piezas periodísticas el gran cariño que el mundo del atletismo guarda por el joven Hamza, de quien destacan su alegría y compañerismo constante, así como sus ganas de ser mejor y de superarse día a día. Cabe mencionar que actualmente ostentaba el título de campeón navarro sub-20 después de que al cumplir los 18 años adquiriese la nacionalidad española. Anteriormente solía ganar la mayoría de las carreras pero por su condición de extranjero no podía ser reconocido como campeón.
La comunidad musulmana en Navarra, familiares y amigos han agradecido las muestras de cariño que han llegado en las últimas semanas. Incluso el joven Hamza ha sido homenajeado. Finalmente sus restos regresarán al país que le vio nacer, Marruecos, donde finalmente descansarán en las próximas horas.