Marruecos recuerda que las mezquitas no son una tribuna electoral

El Ministerio marroquí de Asuntos Islámicos recordó a los políticos, ante las próximas elecciones generales del próximo 8 de septiembre, que está prohibido utilizar las mezquitas como tribuna electoral, así como dirigirse a los clérigos para ganar su voto.

El diario Assabah informó de que el ministro marroquí de Asuntos Islámicos, Ahmed Taoufik, recalcó en una intervención ante la Cámara de Representantes (Cámara Baja) que los imanes tienen también prohibido desde hace años ejercer toda actividad política o sindical.

El ministro dijo a los diputados que confiaba en que ellos compartan esa "necesidad de que las mezquitas mantengan la neutralidad y que se prohíba que haya promesas electorales dirigidas a los clérigos", precisó Taoufik.

Antes del comienzo de la despolitización de las mezquitas en 2003, numerosos predicadores en Marruecos eran miembros del Partido de Justicia y Desarrollo (PJD, creado en 1998), que actualmente es la primera fuerza en la Cámara de Representantes.

Los nuevos imames no pueden militar en un partido

Desde los sangrientos atentados yihadistas del 2003 en Casablanca, Marruecos lanzó una progresiva reforma del ámbito religioso que pasó por un mayor control de las mezquitas, de los imames y de los sermones del viernes, y se prohibieron las fetuas o edictos religiosos que no emanen de un organismo oficial.

En abril del 2005, el Ministerio de Asuntos Islámicos emitió una nueva normativa que estipula que los nuevos predicadores o imanes deberán cumplir una serie de requisitos para ejercer su profesión, entre ellos la no militancia en un partido político o grupo extremista.

Por otra parte, un comunicado de la Cámara de Representantes de Marruecos indica que de acuerdo con las disposiciones del artículo 100 de la Constitución y las de su reglamento, concretamente los artículos 258 y 272, el próximo lunes celebrará una sesión a las 15:30 horas, justo después del pleno dedicado a las preguntas orales (14:00 horas), para hacer balance de la etapa de la acción gubernamental.