Una llamada a Tarifa Tráfico alertaba en la mañana de ayer de la salida de una embarcación ocupada por 12 subsaharianos, entre ellos una mujer. Habían partido de las costas marroquíes y se presumía que podían haber alcanzado las costas españolas o, peor aún, permanecer a la deriva.
La Salvamar ‘Atria’ y unidades del Servicio Marítimo de la Guardia Civil rastrearon tanto la bahía norte como la sur sin éxito. Horas después se comunicaba que una embarcación marroquí había localizado a los inmigrantes procediendo a su traslado a puerto vecino.
Terminaba así el operativo de búsqueda llevado a cabo en una jornada de intensa niebla en la que se complicaba cualquier localización. De hecho, esa falta de visibilidad hizo que las fuerzas de seguridad ni siquiera detectaran la entrada de cuatro subsaharianos que se personaron por sus propios medios en la Jefatura Superior. Todo apunta a que, previsiblemente, pudieron entrar por mar en alguna patera de pesca, siendo protagonistas de una travesía demasiado arriesgada.
Los cuatro varones, que se encontraban en buen estado de salud, fueron filiados en las dependencias de la Policía Nacional para facilitar su posterior ingreso en el CETI.
El campamento del Jaral sigue manteniendo una importante presión a pesar de las salidas, llegando a tener masificadas sus habitaciones con una decena de inmigrantes en su interior.