La fuga de cerebros marroquíes preocupa a Rabat

El éxodo de profesionales marroquíes al extranjero preocupa en Marruecos hasta al mismo rey: en su último discurso, Mohamed VI lamentó que un gran número de profesionales sueñe con emigrar y que, en paralelo, los jóvenes marroquíes que se marchan al extranjero a estudiar ya no regresen al país.

Según el monarca alauí, estos jóvenes no están motivados únicamente por los "atractivos privilegios" en el extranjero, sino también porque "carecen en su propio país de un clima favorable para la vida activa, la promoción profesional, la innovación y la investigación científica".

Una encuesta realizada recientemente por el portal de empleo en Marruecos, ReKrute, ha demostrado que un 91 % de los licenciados marroquíes o con graduación similar y superior desean trabajar en el extranjero, en su mayoría porque piensan que de esta manera progresarán en su carrera.

De acuerdo con estadísticas de la Federación Marroquí de Tecnologías de Información (FMTI), los institutos marroquíes forman alrededor de 8.000 expertos en tecnologías de información cada año, pero entre 10 y 20 % de ellos emigran al extranjero aun cuando el mercado laboral marroquí los necesita.

"Al sector de las nuevas tecnologías en Marruecos lo están vaciando de sus competencias, sobre todo después del inicio de grandes proyectos en este sector en Europa, y principalmente en Francia con las nuevas políticas del presidente, Emmanuel Macron", dijo a Efe la presidente de FMTI, Salwa Belkeziz-Karkari.

A su llegada a la Presidencia, Macron ha lanzado el proyecto "French Tech Visa" para reclutar a los talentos tecnológicos internacionales, mediante la facilitación del permiso de residencia y reagrupación familiar en el país galo.

Y el hecho es que cada mes, entre 50 y 100 expertos marroquíes en las nuevas tecnologías emigran del país, según la experta.

Un ingeniero informático marroquí que no quiere dar su nombre y que está entre quienes optó por emigrar a Francia, dijo a Efe que considera que sus esfuerzos académicos los invirtió "para gozar de una vida confortable que no existe en Marruecos".

El ingeniero, que ejerció durante siete años como informático en el sector bancario marroquí, alude también en gran medida a cuestiones extra profesionales: "No hay condiciones adecuadas para vivir en Marruecos, en lo relativo a seguridad, salud, escolarización de mis hijos y servicios públicos en general", dijo.

Para él, la lentitud de los cambios políticos y la incertidumbre de la visión del Estado sobre el futuro son factores que influyeron en su decisión para emigrar, porque en Europa puede sentir estabilidad social y laboral.

Además de estos "cerebros" formados en Marruecos que tuvieron que emigrar, hay otros miles de marroquíes que hicieron sus estudios universitarios en el extranjero y nunca volvieron para buscar trabajo en su país, aunque desconoce su cifra exacta.

Un estudio publicado el mes pasado por la Liga Árabe demostró que en aquel momento alrededor de 50.000 estudiantes marroquíes continúan sus estudios en el extranjero, y que por otro lado hay 200.000 expertos marroquíes en diferentes ámbitos que han optado trabajar fuera de su país.

De los estudiantes, más de dos tercios optaron por instituciones francesas, donde representan la primera comunidad de estudiantes extranjeros, y más de su mitad seguían sus estudios en maestría y escuelas de ingeniería.

Para paliar esta situación, el Gobierno marroquí estableció desde 2007 un programa denominado "Fincome" para implicar a sus expertos en la diáspora en la enseñanza superior, la investigación científica y el sector empresarial en Marruecos.

Cada año, unos setenta profesionales marroquíes de alta cualificación que ejercen en Europa son invitados para compartir su experiencia con colegas de empresas marroquíes, pero su impacto sobre la realidad del éxodo es casi insignificante.

La "fuga de cerebros", una expresión que se ha empleado desde la década de los 50, en un problema compartido por todos los países subdesarrollados por su coste financiero y su impacto sobre el avance tecnológico de estos países.