Marruecos ha impedido durante esta madrugada un intento de entrada protagonizado por cientos de subsaharianos que querían acceder a Ceuta a través del
paso que comunica Beliones con
Benzú. Ninguno de ellos ha conseguido cruzar, pero en torno a un centenar ha logrado aproximarse a pocos metros de la valla del espigón o ha llegado incluso a la playa. El dispositivo de control preparado en el vecino país era de tal calado que resultaba imposible un acercamiento a Ceuta en donde, desde las dos y media de la madrugada estaban desplegados los agentes de la Compañía de Ceuta y de los GRS de la Guardia Civil. También se había activado al Servicio Marítimo y al helicóptero. Las informaciones iniciales apuntaban al acercamiento de casi 400 personas, cifra que después, conforme avanzaba la madrugada, se duplicó.
Durante toda la noche los intentos de entrada han sido constantes. Se arrojaron piedras y se hizo abundante empleo de material antidisturbios para evitar que los inmigrantes descendieran a la carrera por el pueblo de Beliones. Se cerraron las puertas y se contuvo a un grupo de unos 200 que constituía la avanzadilla que había conseguido bajar hasta el pueblo.
Mientras en los montes, otros grupos se dispersaban por la zona, desplegándose cuantiosas unidades militares y policiales marroquíes para proceder a su localización. Ha sido pasadas las cinco de la madrugada cuando un grupo de unos cien subsaharianos ha conseguido llegar casi al espigón cruzando por el monte y saltando por la zona de la mezquita, sorprendiendo al férreo dispositivo dispuesto en todo el vecino país.
A la carrera hacia el mar
Buena parte se arrojó incluso al mar, mientras otros eran retenidos justo cerca del puesto de Beliones cerrado desde hace años, cuando quedó destrozado en un intento de entrada masivo a Ceuta. Todos los participantes en este frustrado pase a nuestra ciudad han sido interceptados por las fuerzas del vecino país que los han ido reteniendo en un lado a la espera de su traslado en furgones y del reconocimiento de algunos que estaban heridos por parte de las ambulancias.
Se escuchaban gritos y lamentos entre quienes han llegado a tener muy cerca el pase esperado, que viene a sumarse al ocurrido hace escasamente un mes también por este punto. Todas las unidades de la Guardia Civil de servicio han estado alertadas toda la madrugada así como las unidades de los GRS y los apoyos prestados por más efectivos por aire y mar. Ha habido preocupación, y mucha, en la cúpula de la Benemérita debido a la cantidad de personas que habían protagonizado este acercamiento a Ceuta.
Un marroquí aprovecha para colarse a nado
Y en todo este caos generado, un marroquí, mayor de edad, ha conseguido cruzar a nado, siendo interceptado por la Guardia Civil y entregado a las autoridades al momento a través del propio paso. Los vecinos de Benzú se han convertido en testigos improvisados de lo ocurrido durante una noche de continuas alarmas, sirenas, gritos, sonidos procedentes de las intervenciones evitando la aproximación, golpes e idas y venidas de agentes marroquíes y de guardias civiles.