La Policía marroquí ha desarticulado una red de migración que planeaba introducir de forma ilegal a 168 bangladesíes y birmanos en el territorio español, y sus responsables comparecieron el lunes ante el juez de instrucción en Rabat, informó hoy a Efe una fuente de seguridad.
La organización criminal estaba formada por 23 personas (marroquíes, subsaharianos y un bangladesí) que fueron detenidos en distintas intervenciones a partir del pasado 11 de marzo, realizadas principalmente en la localidad de Temara, a las afueras Rabat.
La fuente de seguridad, que pidió el anonimato, agregó que los arrestados fueron interrogados ayer por el juez de instrucción del Tribunal de Rabat, mientras que los asiáticos candidatos a la migración ilegal están libres pero probablemente serán deportados a sus países.
La desarticulación de esa red fue realizada por la Brigada Nacional de la Policía Judicial (BNPJ) y la policía de Rabat en base a informaciones de inteligencia proporcionadas por la Dirección General de Vigilancia del Territorio (espionaje interno).
La ley marroquí establece penas de entre tres meses y tres años de prisión para aquellas personas que facilitan la migración ilegal, y se eleva la sanción a entre 10 y 15 años, si los actores son líderes de un organización criminal o practican esa actividad de forma habitual.
Durante 2018, las autoridades marroquíes abortaron 89.000 intentos de migración clandestina, casi todos por vía marítima, un récord absoluto desde que se tiene registro de estas operaciones.
Fue el año pasado cuando se detectó por vez primera un grupo de birmanos rohinyas interceptados en el mar a bordo de una patera que había salido de costas marroquíes, lo que demostró que la "ruta marroquí", ahora más atractiva que la libia, tenía candidatos en lugares tan lejanos como el sudeste asiático.