Marruecos celebrará
las próximas elecciones legislativas y las municipales en una sola jornada el próximo 8 de septiembre, según se establece en los decretos aprobados hoy por el Consejo del Gobierno en Rabat.
Según un comunicado del Gobierno posterior a la reunión semanal del consejo del Ejecutivo, esa fecha servirá para una triple elección: la de la Cámara de Representantes (baja), la de los consejos locales y la de las cámaras regionales, algo novedoso porque normalmente las legislativas se celebraban por separado.
El Gobierno aprobó también otros decretos que fijaron la fecha del 5 de octubre para la elección de los miembros de la Cámara de Consejeros (alta) del Parlamento, y el 6 de agosto para la elección de los miembros de las cámaras profesionales (de agricultura, comercio, industria, artesanía, servicios y de pesca).
Es la primera vez que las legislativas caerán en un miércoles (que coincidirá con el 8 de septiembre) en lugar del viernes, el día en el que tradicionalmente se celebraban las elecciones, debido a la modificación que reclamaron algunos partidos políticos, que sugirieron que un día plenamente laborable podrá movilizar a más gente a ir a votar.
El plazo de la campaña electoral se establece para los quince días anteriores a la fecha de los comicios.
Las elecciones de este año tienen la particularidad de celebrarse en un contexto marcado por la crisis sanitaria de covid-19 y por la fuerte polarización entre todos los partidos políticos y, frente a ellos, el Partido Justicia y Desarrollo (PJD), que encabeza la actual coalición electoral y aspira a un tercer mandato, tras haber ganado con claridad las dos citas legislativas anteriores.
El pasado 6 de marzo, el Parlamento marroquí aprobó unas leyes electorales con la única oposición del PJD, que consideró que esas leyes limitarán su peso en la cámara dado que la nueva normativa calculará el cociente electoral partiendo del censo y no de los votos válidos, tal como era el caso anteriormente.
La importancia de tomar como base de cálculo el número de censados y no de votantes se hace evidente si se toma en cuenta que en las últimas elecciones de octubre de 2016 hubo solamente 5,8 millones de votos válidos de un censo de 15,7 millones de electores.
En aquellas legislativas de 2016, el PJD obtuvo 125 escaños de un total de 395 en la Cámara baja, mientras que los líderes del partido y los politólogos coinciden en que con la nueva ley la formación islamista perderá alrededor de 40 escaños.