Marruecos celebra la fiesta de fin de ramadán tras dos años de restricciones

Marruecos celebró este lunes el rezo colectivo de la fiesta de Eid el Fitr, que marca el fin del mes del ramadán, después de dos años de restricciones por coronavirus que impidieron a los fieles congregarse en las mezquitas para esta tradicional plegaria.

Las explanadas de las principales mezquitas del país, así como otros lugares al aire libre acondicionados para la ocasión y conocidos como "musal-la", acogieron esta mañana a miles de fieles en este rezo colectivo, que se celebra a primera hora del primer día en que ya no es obligado ayunar tras el mes sagrado.

En una de las mezquitas de la medina de Rabat, los asistentes abarrotaron sus dependencias vestidos con la chilaba tradicional blanca y las bacuchas amarillas para asistir al rezo, celebrado a las ocho de la mañana.

Con motivo de la oración, los asistentes intercambiaron las tradicionales felicitaciones del Eid tras dos años sin poder hacerlo por las restricciones para prevenir la covid-19.

Tanto en el ramadán de 2020 como en el de 2021 se prohibió el rezo colectivo en Marruecos y tampoco se podían celebrar el "tarawih", una plegaria nocturna diaria que también congrega a grandes multitudes y que este año sí se ha producido.

En un "entorno privado" junto a una decena de personas también celebró el rezo de fin de ramadán el rey Mohamed VI, acompañado por el príncipe heredero, Moulay Hassan, según informó la agencia oficial MAP, que alude al respeto así por el monarca de las medidas preventivas contra el coronavirus.

Hasta anoche los marroquíes no supieron cuándo era el último día de ayuno, ya que en el país magrebí se decide de acuerdo a un método tradicional por el cual se observa si es visible la Luna creciente desde los minaretes de decenas de mezquitas.

Así, al atardecer los observadores comunicaron al Ministerio de Asuntos Islámicos si se veía o no la Luna y, como el resultado fue positivo, se decretó que ayer era el último día de ayuno. En otros países árabes se siguen otros sistemas por los cuales se decide según mediciones astronómicas.

Los marroquíes se decantan por este método intentando ser fieles al "hadiz" (dicho) del profeta Mahoma que estipula: "No ayunéis hasta ver el creciente lunar y no lo rompáis hasta volverlo a ver. Si el tiempo está nublado, concluid el mes (es decir cumplid 30 días)".

En el primer ramadán sin restricciones en Marruecos no ha faltado la polémica por la penalización de la ruptura del ayuno en la legislación marroquí.

El pasado miércoles, alrededor de medio centenar de jóvenes fueron detenidos en un café de Casablanca por comer en horas de ayuno y varias mujeres arrestadas denunciaron en vídeos que se les había obligado a probar si tenían la menstruación -que exime de ayunar-, una circunstancia denunciada por la plataforma Foro por la Modernidad y la Democracia.

Esta plataforma y otras pidieron la derogación del artículo 222 del Código Penal marroquí, en vigor desde 1962, que castiga con uno a seis meses de prisión y una multa de 200 a 500 dirhams (de unos 20 a 50 euros) a los musulmanes que "rompan ostentosamente el ayuno en un lugar público durante el tiempo del ramadán, sin motivo admitido" por el islam.