El Gobierno marroquí está examinando reforzar las medidas legales para luchar contra la falsificación de obras de arte y endurecer las sanciones contra un fenómeno que, según los profesionales, se ha recrudecido en los últimos años.
El anuncio lo hizo el ministro de Cultura marroquí, Mehdi Bensaid, durante un encuentro con los galeristas del país para hablar de las dificultades que afrontan con la falsificación de las obras de arte y a la hora de vender y exportar.
"El problema es real, esto afecta al mercado, a nuestro patrimonio y a nuestros artistas", dijo en un encuentro en Rabat en presencia de representantes del poder judicial marroquí.
Bensaid reconoció que las leyes existentes son "limitadas" frente a un fenómeno que, según el ministro, pone en peligro el patrimonio artístico y frena el desarrollo de un mercado cuyo valor de exportación se estima en 25 millones de dirhams (2,2 millones de euros) en el país magrebí.
El director de Artes en el Ministerio de Cultura, Mohamed Benyakoub, lamentó que las multas contra el delito de falsificación oscilan entre 10.000 y 24.000 dirhams (entre 900 y 2.100 euros) y las consideró "insuficientes" para casos de falsificación como, por ejemplo, una obra del pintor Farid Belkahia que supera 1 millón de dirhams (90.000 euros).
Benyakoub también señaló que el ministerio valora regular la profesión de los expertos de arte para evitar la proliferación de análisis contradictorios de una obra sospechosa.
Algunos representantes de artistas presentes en el encuentro propusieron la probación de una ley que regule el mercado de obras artísticas, así como establecer un inventario de las obras de conocidos artistas marroquíes modernos y contemporáneos expuestas en instituciones y organismos públicos del país.
Para facilitar la exportación de obras marroquíes, el presidente de la Fundación Nacional de Museos, Mehdi Qotbi, anunció que la Aduana prometió facilitar los trámites administrativos para los galeristas.