Marruecos ha aceptado este viernes a los menores que entraron en Ceuta el pasado mayo y que se encontraban acogidos en el polideportivo de Santa Amelia que fue habilitado como recurso ocasional. Es el primer caso de readmisión de MENA (Menores Extranjeros No Acompañados) que se lleva a cabo a través de la frontera del Tarajal y este gesto supone la primera aplicación efectiva de un acuerdo suscrito hace años entre España y el vecino país pero que nunca se había ejecutado.
Los primeros menores han partido pasadas las 14:30 horas del polideportivo Santa Amelia y han sido conducidos directamente a la frontera en donde se ha llevado a cabo esta readmisión. Una entidad gubernamental de Marruecos con apoyo de oenegés se encargará de favorecer la reagrupación de los menores. En los grupos que se van a ir trasladando a lo largo de toda jornada y de manera gradual no han sido incluidos los vulnerables.
Que se haya posibilitado este traslado es un gesto histórico y claro de que las relaciones con Marruecos han cambiado desde esa efectiva ruptura de mayo. La entrega de estos niños se ha manejado vía contactos entre las más altas instancias, con negociaciones entre autoridades marroquíes de primer nivel e implicación directa del Ministerio de Interior, con su titular Fernando Grande-Marlaska a la cabeza. Se ha obtenido el visto bueno de todas las áreas, desde la propia Fiscalía General del Estado hasta el Ministerio de Derechos Sociales, entre otros. Esto en el caso de España, ya que desde el país vecino la implicación para conseguir el retorno de los niños ha sido la misma y a similar nivel.
Este mismo lunes la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, comparecía públicamente para confirmar que se iba a hacer todo lo posible, que iba ponerse todo el empeño para que los menores marroquíes que accedieron a la ciudad en buena parte engañados fueran readmitidos en su país de origen. Llegó a manifestar que en cuestión de días las buenas relaciones entre ambos países se iban a visibilizar en un gesto importante. Sin dar más datos, es evidente que ese gesto ha tenido lugar hoy con un acto que puede calificarse de histórico ya que nunca se había conseguido la aplicación de este acuerdo transfronterizo. Ayer la número 2 del Gobierno local, Mabel Deu, se pronunciaba en similar línea apuntando a las negociaciones entre ambos países para consensuar el protocolo que facilite la vuelta de los menores, más de 700, que siguen en Ceuta tras las entradas de más de 12.000 marroquíes bordeando los espigones.
El acuerdo de devolución de menores firmado por ambos países hace años ha sido sometido a varias actualizaciones, la última hace menos de diez pero nunca se había aplicado. Obliga a ejercer una cooperación en cuanto a la prevención de la inmigración de menores, protección y regreso a su país de manera coordinada.
Pues bien. Esos primeros menores ya han sido conducidos a su país y han sido admitidos por Marruecos, tal y como han podido comprobar las cámaras de FaroTV que han sido testigos de este momento histórico. Hasta ahora las reagrupaciones de estos niños se habían hecho directamente a la Península, sin conseguirse la entrega de ninguno de estos menores por el paso fronterizo.
Las tornas han cambiado y cuando Salvadora Mateos indicaba que las relaciones con Marruecos estaban siendo muy buenas con el cambio de titular al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores, ya se presumía que se iba a escenificar un gesto importante. Ese gesto ha sido el de la admisión de estos menores que van a ser conducidos en su totalidad para que sus padres se hagan cargo de todos ellos, papel del que se encargará una entidad marroquí. Han sido intensas las gestiones llevadas a cabo por el Gobierno de la Nación, refrendadas por la Delegación en Ceuta y negociadas directamente con Marruecos.
El rey Mohamed VI ya comunicó en su día que este paso se iba a dar y que todos los menores regresarían a su país, ciñendo esos traslados a los que cruzaron en mayo hacia Ceuta. Sería este el primer gran gesto tras la crisis.
Según lo previsto, los menores van a ir saliendo en distintos grupos hacia su país de origen. En toda esta operación, también han resultado determinantes las gestiones que han llevado a cabo tanto la Ciudad Autónoma como la Delegación del Gobierno en Ceuta.
Organizaciones que trabajan por los derechos de la infancia, como Save the Children, ya se han manifestado en contra de la decisión. "Para que el retorno pueda ser considerada como la solución que mejor garantice los derechos del menor —incluyendo su derecho a la salud, la educación y la integridad física— ha de llevarse a cabo tras haberse realizado una evaluación de su interés superior exhaustiva e individualizada", asegura en un comunicado que considera que la orden supone una "expulsión colectiva" que no puede aceptarse. Tampoco si se realiza "contra la voluntad del propio niño, niña o adolescente".
Hasta las inmediaciones del 'Santa Amelia' han acudido, como lo han hecho al Tarajal, miembros de oenegés para ver el desarrollo de estas acciones. Una miembro de Unicef no habría podido llegar hasta este centro.
En las cercanías de este lugar están los agentes de la Policía Local coordinando el control de la zona, a donde han acudido ya varias personas, para evitar que se aproximen a este lugar donde hay unos 200 menores.
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