La policía marroquí abortó anoche un intento de salida en patera de 29 candidatos para la emigración ilegal, entre ellos cinco ciudadanos de Birmania, desde las costas de Tánger, en el norte de Marruecos. La Dirección General de la Seguridad Nacional (DGSN) precisó hoy que los otros 24 emigrantes proceden principalmente de países subsaharianos, y entre ellos hay cinco mujeres y dos menores de edad. Todos ellos fueron arrestados por los servicios de seguridad mientras se desplazaban en una furgoneta en la zona de Rahrah, al oeste de Tánger, explicó la DGSN en un comunicado. La policía judicial puso en detención preventiva al conductor camerunés del vehículo por su supuesta pertenencia a una red de emigración ilegal, mientras que los 29 emigrantes fueron interrogados para determinar las circunstancias de su intento migratorio. El código penal marroquí establece sanciones de entre seis meses y tres años de prisión, más una multa, a los organizadores de la emigración ilegal, y esta pena puede llegar hasta 15 años de cárcel si el autor ejerce esta actividad de forma habitual. Aunque la GGSN no dio informaciones sobre el destino de los emigrantes, lo más habitual es que sean trasladados a ciudades del sur de Marruecos donde son puestos en libertad y una gran parte de ellos espera a reunir de nuevo dinero para volver a intentar la travesía clandestina. A pesar de que el grueso de emigrantes ilegales que sale de Marruecos son subsaharianos o magrebíes, en los últimos años se comienza a detectar a ciudadanos de Asia, procedentes de Birmania y del subcontinente indio. Marruecos sostiene que este año ha abortado la salida ilegal de su territorio de 40.000 emigrantes, una cifra que se añade a los 89.000 casos abortados el pasado año, según cifras oficiales.