La Policía Nacional está analizando la documentación y efectos intervenidos a los cuatro presuntos yihadistas que este miércoles fueron detenidos en una operación en la localidad de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real) para valorar su nivel de implicación en actos de índole terrorista antes de acordar su puesta a disposición judicial. En un principio, según los primeros datos, un marroquí estaría al frente de esta organización.
24 horas después de su detención, la Policía tiene previsto llevar ante el juez al menos a uno de ellos -del que habría más pruebas de su radicalidad-. Será previsiblemente este viernes ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que, según han indicado a Efe fuentes jurídicas, es al que ha correspondido esta operación.
Durante la operación policial, que contó con un amplio dispositivo de efectivos y se prolongó de las 6.30 de la mañana a las 14.15 horas, los agentes procedieron al registro de dos domicilios particulares y un almacén, donde estuvieron revisando los ordenadores y documentación que incautaron a los detenidos.
Dos de los detenidos se encontraban en un domicilio de la calle Cardenal Cisneros de Bolaños, y los agentes también registraron otra vivienda en la calle Rehoya de la misma localidad. De ambos domicilios sacaron en cajas de cartón abundante documentación y material. Los detenidos fueron después trasladados bajo un amplio dispositivo de seguridad a dependencias policiales en Madrid, de donde serán conducidos a la Audiencia Nacional.
Los primeros datos señalan a un marroquí que actualmente vivía en Barcelona como el líder de esta organización terrorista, que venía siendo seguida en las últimas fechas por las fuerzas de seguridad españolas. Además, según indican este jueves medios marroquíes, España ya había contactado con Marruecos para que le trasladaran información acerca de este marroquí. Añaden también que se podría haber trasladado a Cataluña hace pocos días con el pretexto de ir a las labores de la campaña agrícola y el trabajo en el campo.