Un súbdito
marroquí consiguió saltar la valla que está modernizando el Ministerio de Interior en Ceuta, entrando en la ciudad ayudándose de una escalera con la que sorteó los peines invertidos que han sido colocados en sustitución de las
concertinas. La entrada se produjo por la zona que está siendo objeto de reforma millonaria,
auspiciada por la cartera que dirige el ministro Fernando Grande-Marlaska, aunque fuentes de toda solvencia consultadas por este periódico apuntan a que justo se habría llevado a cabo en el punto anexo a la parte que mide 10 metros debido a la colocación de los tubos. Esta entrada es fiel representativa de ese goteo de marroquíes que están usando el
vallado para acceder a la ciudad, como ya lo hicieron por vía marítima durante este verano.
Son casos aislados pero que se repiten en el tiempo, todos ellos de magrebíes ya que la población subsahariana ha sido alejada radicalmente de las zonas más próximas al vallado evitando así cualquier acercamiento. De hecho la última entrada masiva se intentó por Benzú y fue hace más de año y medio.
Queda ya muy poco tramo para la retirada completa de las concertinas
La reforma del vallado no es un proyecto que anule las entradas mientras haya personas que lo dan todo por cruzar a este lado. Queda ya muy poco tramo para la retirada completa de las concertinas y la colocación de los peines y tubos a lo largo de los más de 8 kilómetros de perímetro fronterizo. Las alambradas, colocadas tras la crisis de las vallas, tocan así a su fin en todo el terreno español, pero siguen en el marroquí. Las obras, ejecutadas por Tragsa, comenzaron hace un año aunque las mismas han causado daños en los sensores y circuitos del vallado que está sufriendo importantes alteraciones en su sistema de control.