Márquez, “satisfecho” con el mantenimiento de la subvención estatal a la electricidad en Ceuta

{jaimage crop="TC" /}El Consejo de Ministros aprobó ayer un paquete de medidas para “poner fin definitivamente a los desequilibrios que persisten en el sistema eléctrico español”, que actualmente ascienden a unos 4.500 millones de euros anuales,

y “establecer un marco normativo que garantice su estabilidad financiera del sistema eléctrico y lo mejore de cara al consumidor, clarificando la factura y favoreciendo la competencia de cara al ciudadano”.
El Gobierno de Rajoy ya había puesto en marcha “varias medidas” desde 2012 para reducir la diferencia entre los costes del sistema eléctrico y los ingresos recogidos a través de la factura, “una losa insoportable debida a la muy deficiente, penosa, regulación que nos dejó el Gobierno anterior y que amenazaba, si no se paraba al monstruo, con tumbar el sistema”, según subrayó ayer en declaraciones a este periódico el diputado nacional ceutí.
Para corregir el déficit restante la tarifa del consumidor doméstico tendría que subir un 19% (un 42% si no se hubiese hecho nada desde el Gobierno de Rajoy durante los últimos veinte meses).  La España extrapeninsular observó la redacción del Real Decreto Ley de medidas urgentes para garantizar la estabilidad financiera del sector eléctrico y del Anteproyecto de Ley del sector eléctrico que contempla un reparto del esfuerzo para equilibrar el sistema entre empresas, consumidores y Estado con cierta preocupación.
Su temor era que, para atajar los 1.800 millones de euros anuales de déficit de tarifa que se generan en Canarias (unos 1.200), Baleares (alrededor de 550), Ceuta y Melilla (más de 20 en cada ciudad), se recortase sensiblemente la subvención estatal que asegura que el coste final de la energía para particulares y empresas no es superior, como sí lo son los costes de generación y distribución, al que se paga en la Península .
El texto final al que dio su visto bueno el Consejo de Ministros no tira por ese camino. “El Gobierno de Mariano Rajoy nos ha dejado una buena noticia porque la definición del ‘mix energético’ garantiza que la compensación el Estado en los territorios extrapeninsulares y la aplicación del principio constitucional de solidaridad se mantiene”, se congratuló Márquez.
Los ceutíes deberán pagar algo más en sus recibos (los consumidores calculan que 2,5 euros por factura de media), “lo mismo que el resto de los españoles”, pero a sus facturas seguirá sin trasladarse la enorme diferencia de costes de generación existente: en Ceuta, un megavatio/hora (MWh) de energía costaba ayer a mediodía 300 euros; al otro lado del Estrecho, 62.
A partir de ahora, de los 4.500 millones de desequilibrio, 2.700 millones serán asumidos por las compañías a través de modificaciones en sus retribuciones, 900 millones de euros serán asumidos por el Estado a través de los Presupuestos Generales y los 900 millones de euros restantes serán sufragados por los consumidores a través de una subida de peajes, según los cálculos del Ejecutivo central.
“El acceso a la energía para los consumidores finales, familias y empresas, en la ciudad autónoma seguirá al mismo nivel de accesibilidad, lo que entendemos que es un motivo para felicitarse sin olvidar que son todos los españoles, con sus impuestos, y el Ejecutivo de la Nación, con su criterio político, el que permite sostener esta situación”, resumió el diputado ceutí.
La reforma contempla cambios normativos para que el sistema sea “más flexible” para adaptarse a las circunstancias y evite “nuevos desequilibrios” en el futuro. Además, simplifica y clarifica la factura eléctrica. También introduce cambios normativos “para fomentar la competencia, reforzando los mecanismos de atención al cliente y manteniendo la protección para los consumidores vulnerables”, y medidas “para mejorar la eficiencia de las centrales de fuel de los sistemas extrapeninsulares e insulares”.

Caballas-Equo, crítica con el efecto sobre las familias

La reforma energética presentada ayer en el Consejo de Ministros “vuelve a culpar a las renovables del déficit tarifario y supone un nuevo golpe para los consumidores, que verán de nuevo incrementar su factura”, según denunció en un comunicado Caballas-Equo. Para los ecologistas, el Gobierno “centra el problema en las energías renovables, ignorando intencionadamente los beneficios que éstas aportan”, a pesar de que “reducen el precio del mercado eléctrico en beneficio de los consumidores, y además, conllevan beneficios adicionales, como la reducción de la contaminación ambiental o de la dependencia energética del exterior, mejorando la balanza de pagos”. Desde su punto de vista, el PP prefiere “proteger los beneficios del sector, que en la actualidad dobla el porcentaje de beneficios de las eléctricas europeas”.  Según sus datos, las empresas españolas situaron sus márgenes en el 6,78% el año pasado, mientras que las grandes empresas dejaron este ratio “en el 2,62%”. “La reforma tampoco cambia el sistema de fijación de precios del mercado, uno de los problemas del oligopolio”, denunció. Caballas-Equo reclamó “una transformación urgente de nuestro sistema eléctrico” para basarlo “en energías limpias y autónomas que reduzcan el precio de la electricidad como vienen haciendo las renovables, y reduzcan drásticamente el precio de la electricidad”. Además, para estas formaciones “es fundamental hacer una auditoría pública del déficit de tarifa y del propio sistema eléctrico”.