Márquez defiende la presunción de inocencia como valor fundamental

El diputado nacional por Ceuta, Francisco Márquez, debutó ayer como portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Comisión de Interior  del Congreso para fijar la posición de su partido tras una de las comparecencias con mayor tirón mediático del verano, la del ministro del Interior para dar cuenta de por qué recibió en su despacho el pasado 29 de julio a Rodrigo Rato..

Las explicaciones de Fernández Díaz, que no convencieron a la oposición, sí colmaron las expectativas de los Populares, que a través de Márquez le animaron a “seguir adelante con su trabajo eficaz y eficiente para luchar contra la delincuencia, labor que nos ha hecho uno de los países más seguros del mundo”.
“No hay peor sordo que el que no quiere oír”, lamentó el ceutí en su segunda intervención tras oír al resto de la Cámara mantener sus críticas al ministro después de “un triste este debate por el alto grado de irresponsabilidad, de falta de sentido de Estado y de doble moral que han demostrado algunos pese a que sus consecuencias son sobre la credibilidad de la política”.
“Jamás vuelva a confiar en la buena fe o la responsabilidad de esta oposición porque no existe”, previno Márquez a Fernández Díaz, a quien agradeció su “extensión, detalle, franqueza y sinceridad” y al que transmitió “toda la confianza y el apoyo del PP”.
El diputado ceutí aplaudió al ministro por las “muchas veces” que ha comparecido durante “esta legislatura en la que venceremos a la crisis a pesar de que algunos se empeñen en la mentira, la insidia, la calumnia y la infamia como malos trileros, lo que siempre han sido”.
Márquez dijo que en principio creía “innecesaria” la comparecencia pero aseguró “entender”, tras escuchar al ministro, su conveniencia. “Ha venido a desmontar las infamias, a contar la verdad que algunos quieren ocultar tras conspiraciones paranoicas, y en estos nuevos tiempos en los que se exige transparencia y claridad la ciudadanía la ha tenido con un comunicado y con sus explicaciones”, se congratuló.
“Su comparecencia”, alabó, “ha sido irreprochable desde el punto de vista profesional y ético, explicando cómo se produjo esa reunión y por qué asumió su deber y su responsabilidad en ese momento, aclarando puntos confusos por la desinformación periodística”.
Más allá del caso puntual, el diputado ceutí quiso hacer una lectura de comportamiento político y ciudadano: reprochó al PSOE haberse “inventado este pseudoescándalo” porque implica a Rato, una persona a la que, como a cualquier otra, “se puede tratar desde la presunción de inocencia constitucional o como a un criminal apestado, con un sambenito y un cordón sanitario, incluso aislándole política y socialmente”, distinguió.
“Yo”, proclamó, “alzo la voz para defender la presunción de inocencia, incluso para los imputados,  por lo que nos ha costado conseguirla”. A renglón seguido afeó al PSOE su “doble moral” con la corrupción “y sus casos rampantes en Andalucía” o con el ex ministro José Blanco “que se reunía en gasolineras”.
“La Justicia es sobre todo igualdad y lo que se hace con uno hay que hacerlo con otro pero su falsedad sin límites y su doble moral les permite seguir mirándose a sí mismos sin avergonzarse de su actitud”, lamentó el portavoz del PP, que aseguró a Fernández Díaz que en sus filas “le creemos por sentido común y por inteligencia, porque ha dado explicaciones con luz y taquígrafos”.
Para el político caballa “la actuación judicial sobre Rato y otros personajes públicos es un síntoma de normalidad democrática, como la presunción de inocencia, y el ministro ni puede ni debe intervenir en ello, aunque sí en su seguridad, como en la de Chaves, Barrionuevo o Pujol”.
“El titular de Interior no tiene posibilidad de intervenir en los procesos judiciales en curso y ustedes lo saben pero mienten, un intento de engaño muy preocupante en un partido que aspira a gobernar, una irresponsabilidad tremenda, una falta de altura de miras y de sentido de Estado porque no todo vale en política para tumbar al Gobierno con una conspiración que no tiene ni pies ni cabeza”, concluyó  antes de tachar de “engendro mediocre de nefasta confección jurídica” la denuncia del PSOE a la Fiscalía “que demuestra que su única intención era buscar el escándalo político del verano”.

Rato fue a Interior “preocupado por su seguridad”

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró ayer en el Congreso de los Diputados que recibió al ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato en su despacho oficial porque le había trasladado una "fundada preocupación" por su seguridad y la de su familia y acusó al PSOE de "irresponsable" por obligarle a romper la "reserva" que merece este asunto. Defendió que actuó de manera “correcta”, dijo que la cita fue en el Ministerio "y no en una gasolinera" porque no tenía "nada que ocultar", y afirmó que atendió la cuestión personalmente dado el pasado de alto cargo de su interlocutor, investigado ahora por varios casos de corrupción. Los grupos parlamentarios de la oposición coincidieron en restar credibilidad a las explicaciones del ministro, que tacharon de “milonga”, y pidieron su salida del Gobierno. Algunos partidos, como PSOE ( "lo que realmente explica todo este escándalo es que ponen las instituciones del Estado al servicio del PP”, dijo el socialista Antonio Trevín durante sus intervenciones), UPyD e IU, elevaron la exigencia de responsabilidad al presidente Mariano Rajoy.