La marquesa y el plebeyo

Dama, Dama: Puntual cumplidora/ Del tercer mandamiento/ Algún desliz inconexo/ Buena madre y esposa/ De educación religiosa// Y si no fuera por miedo/ Sería la novia en la boda/ El niño en el bautizo/ El muerto en el entierro/ Con tal de dejar su sello// Dama dama/ De alta cuna, de baja cama/ Señora de su señor/ Amante de un vividor// Dama dama/ Que hace lo que le viene en gana/ Esposa de su señor/ Mujer por un vividor// Ardiente admiradora/ De un novelista decadente/ Ser pensante y escribiente/ De algún versillo autora/ Aunque ya no estén de moda// Conversadora brillante/ En cocteles de 7 a 9/ Hoy nieva, mañana llueve// Quizás pasado truene/ Envuelta en seda y pieles// Es una dama dama/ De alta cuna, de baja cama/ Señora de su señor/ Amante de un vividor// Dama, dama/ Que hace lo que le viene en gana/ Esposa de su señor/ Mujer por un…/

Cecilia

USTED ES HIJO DE UN TERRORISTA...!! Así, afirmó, desde el atril de la cámara del Congreso de diputados, al vicepresidente segundo del Gobierno de la Nación, la diputada española-argentina -al parecer marquesa- Cayetana.

- Y, ante esta brutalidad que no tiene precedente en toda la historia parlamentaria española, provocada por la alterada y mezquina boca de la argentina-española, no sabemos que adjetivos calificativos se podrían aplicar a las ignominiosas palabras dichas por esta maléfica muchacha...

- Se le podría adjetivar de muchas manera -el diccionario de la lengua castellana es rico en estos menesteres-; sin embargo, no es una cuestión de responder a su despreciable insulto a Iglesias, llamándole terrorista al padre, y apuntándole que pertenece a esa aristocracia del crimen; porque sería posicionarse en el mismo estadio de la «náusea» que también describiera Jean-Paul Sastre (*) el famoso escritor francés. Así, que más que perder el tiempo en devolver los insultos, es apuntar que cuando un ser humano es capaz de decir esas insultantes palabras a otro, es que se halla inmerso en una patología enfermiza capaz de alimentarla en su torpe oratoria que no alcanza más allá de su propio escaño.

- El comportamiento de esta diputada de alta alcurnia y abolengo en la cámara de representantes, evidencia que no está cuerda y tiene un serio problema con la emotividad; y, ni acaso se encuentra preparada para ejercer el cargo, y no debe por más tiempo desprestigiar al Congreso con su patética presencia.

- Aquellos que tienen la responsabilidad política del partido Conservador, hagan el favor de no mantenerla por más tiempo en un asiento del hemiciclo, puesto que le queda grande de largo; porque su patología se irá agrandando con el paso del tiempo y no les quedará más remedio que internarla en algún psiquiátrico.

-De tal manera, aconséjenle sus mentores políticos, que visite un balneario de aguas termales, pongamos: en las Alpujarras; y, ahí, con el fluir constante del rumor del agua, vaya depurando su hiel y su mala leche, para que, dentro de unos años, recuperado su cerebro de la maldad más abyecta que ahora le ocupa, pueda a principiar a ser una ciudadana curada de las patologías que ahora le asisten...

Y, al hilo de este artículo, se nos antoja que hay dos significativos acusaciones que se dijeron en la sesión parlamentaria de ayer para los últimos 15 días del «Estado de Alarma», que no deben caer en saco roto, porque es sumamente vital para la supervivencia de nuestra joven democracia; pues, además de las innumerables descalificaciones, tan asiduas hasta el hartazgo, que suelen arrojar, como si de una daga en la garganta se tratara, a saber: La primera acusación se concreta en «acción criminal» que presuntamente el Gobierno de la nación ha cometido en el transcurrir de la pandemia en nuestro país; y, la otra frase de marras, ya recurrente en los ecos del hemiciclo, es la que culpabiliza también al Gobierno de haber dado un «golpe de Estado», instaurando una «dictadura democrática», término, acuñado por la derecha, y que no está registrado en ningún manual de ciencias políticas de cualquier universidad que se considere…

No acabamos de entender la brutalidad y la ferocidad sin límites del partido conservador, y del ultra que le acompaña, -que ya no diferenciamos uno de otro, pues de tal suerte. tanto monta uno como otro- en su alocada y desbocada carrera a ninguna parte, que sólo aboca a crear crispación entre los españoles; cuando lo que necesitan los ciudadanos en unos momentos tan trágicos, donde el virus se ha llevado por delante a dormir el sueño eterno, a 28.000 persona que yacen enterrados en los cementerios de todo el país

No sólo los españoles van a juzgar a estos partidos de línea conservadora y ultra, por su vergonzante actitud ante el virus, que han antepuesto la economía y el mundo de las ganancias de bancos y empresarios, a la vida -que para algunos es su único y preciado bien- de los ciudadanos. La historia, que todo lo mide y lo ajusta a la verdad, no los absolverá en su actitud mezquina, insolidaria, vergonzante y fuera de cualquier sentido patriótico con España y el sufrimiento de sus gentes…

Y, acabamos, como bien empezamos, con doña Cayetana -marquesa hispano-argentina, deslenguada de la insensatez y de frases huecas, que sólo anida en ella odio -como un remedo de la famosa película generacional, Rebelde sin causa, protagonizada por James Dean**-, «Un odio sin causa», un odio nihilista, del odio por el odio, del odio visceral del contrario, del odio canalla a un pensamiento superior éticamente en su génesis, un odio insoportable a entender la solidaridad y compasión por los descamisados que habita en su contrario político…

En definitiva, la mezquina y miserable actitud -sin parangón en el parlamentarismo español-, que tuvo la marquesa hispano-argentina al apuntarle –con un documento traído expreso para la ocasión- al vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias: ¡¡USTED ES HIJO DE UN TERRORISTA...!!, le pasará indudablemente factura y la inhabilitará para la política; y, por consiguiente, para representarles, con la suficiente dignidad, en el Congreso a los españoles…

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(*) Jean-Paul Charles Aymard Sartre: (París, 21 de junio de 1905-ibíd., 15 de abril de 1980), conocido comúnmente como Jean-Paul Sartre, fue un filósofo, escritor, novelista, dramaturgo, activista político, biógrafo y crítico literario francés, exponente del existencialismo y del marxismo humanista. Fue el décimo escritor francés seleccionado como Premio Nobel de Literatura, en 1964, pero lo rechazó explicando en una carta2​ a la Academia Sueca que él tenía por regla rechazar todo reconocimiento o distinción y que los lazos entre el hombre y la cultura debían desarrollarse directamente, sin pasar por las instituciones establecidas del sistema. Fue pareja de la también filósofa Simone de Beauvoir. El corazón de su filosofía era la preciosa noción de libertad y su sentido concomitante de la responsabilidad personal. Insistió, en una entrevista pocos años antes de su muerte, en que nunca había dejado de creer que «El hombre se hace a sí mismo».

​(**) James Byron Dean: (Marion, Indiana; 8 de febrero de 1931-Cholame, California; 30 de septiembre de 1955) fue un actor estadounidense. Después de realizar papeles menores en programas de televisión y obras de teatro durante comienzos de la década de 1950, se mudó a Los Ángeles (California).

Dean es considerado un icono cultural de desilusión adolescente y de distanciamiento social, tal como se expresa en el título de su película más célebre: Rebelde sin causa (1955), en la que interpretó el papel del problemático adolescente de Los Ángeles, Jim Stark. Los otros papeles que definieron su estrellato fueron el del solitario Cal Trask en East of Eden (1954) y el del peón Jett Rink en Gigante (1955). Su duradera fama y popularidad se basan en sus actuaciones en estas tres películas, donde en cada una de ellas encarnó a su protagonista.1​

Su muerte prematura en un accidente automovilístico cimentó su estatus de leyenda.2​ Fue el primer actor en recibir una nominación póstuma al Óscar como mejor actor y aún se mantiene como el único actor que ha tenido dos nominaciones póstumas.3​ En 1999, el American Film Institute lo colocó en el 18.º puesto como mejor estrella de cine masculina en su lista AFI's 100 años...100 estrellas. (Fuente: Wikipedia).