En Ceuta las autoridades políticas se lavan las manos.
Delegación del Gobierno no habla, se excusa en ubicar este asunto en responsabilidad directa del Ministerio de Interior. Su titular, Fernando Grande-Marlaska, aún no ha hablado y
8 subsaharianos llevan desde esta madrugada en la isla de Perejil, sin saber a ciencia cierta cuál será su futuro. Aseguran, en una conversación con un familiar, que un compañero costamarfileño ha caído al agua y no saben nada de él. Son de Burkina Fasso (1), de Guinea (5) y el resto de Costa de Marfil. Todos saben que están allí en “la montaña” que dijeron ver cuando llegaron con una embarcación a remos, pero nadie actúa.
Salvamento Marítimo mantiene en las inmediaciones del islote a su unidad Atria. Dice que no actúa porque están en tierra. La
Guardia Civil se ha acercado por la zona. Los inmigrantes aseguran que les “han tirado fotos”.
Marruecos nada ha dicho al respecto. “Necesitamos asistencia”, dijeron. Una frase que ahora se suma a la inquietud porque nada saben de su compatriota. Esta historia migratoria se está convirtiendo en una pelota que pasa de país en país. “Lo tiene que resolver Interior”, aseguran fuentes oficiales, que atisban a una gestión directa entre ministerios para que Marruecos termine entrando en la isla y se lleva a los subsaharianos. España no quiere que Perejil se convierta este verano en un referente para el rescate de inmigrantes. ¿Extraña esta medida? No. El 3 de junio de 2014 agentes marroquíes entraron en Perejil para hacerse cargo de 13 subsaharianos, entre ellos hombres, mujeres y un bebé. ¿Quién manda en la isla? El Ejecutivo de Mariano Rajoy lo dejó claro en una respuesta al grupo Amaiur: Marruecos puede acceder libremente al islote. España supuestamente también. De aquel conflicto se derivó una especie de limbo en el que más que las leyes y normas pesan los intereses. España dejó vía libre al reino de Mohamed VI para interceptar a los inmigrantes que, habiendo salido de allí, hubieran alcanzado dicho territorio, de soberanía española y protagonista de aquel mítico incidente diplomático en el año 2002, cuando militares marroquíes ocuparon la zona. Fue el propio Gobierno español quien dio permiso a Marruecos para llevarse a los inmigrantes de Perejil, pues existe un convenio bilateral del año 2002 que permite este tipo de intervenciones, siempre y cuando la isla permanezca deshabitada. “El 22 de julio de 2002 los reinos de España y Marruecos firmaron un acuerdo por el que se comprometían a restablecer y mantener el statu quo existente en la isla de Perejil con anterioridad al citado mes. En dicho acuerdo también se determinó que la isla, de titularidad española, no estaría ocupada por ninguna fuerza y que correspondería a cada país recomponer el status quebrado por su parte”, reza la respuesta del Gobierno que publicó este periódico. El matiz viene de donde salen los inmigrantes: “Si las personas que ocupan Perejil provienen de Marruecos, los marroquíes pueden retirarlas y si esas personas vienen desde España, son las autoridades españolas las que deben intervenir”.