Eran las dos menos cuarto de la tarde cuando, este 31 de diciembre, Alejandra López, vecina
de la barriada de Zurrón, en Ceuta, rompió aguas. “En lugar de ir corriendo
al hospital se puso a limpiar la casa”, comenta Juan Manuel Muñoz, su pareja. Y es que a pesar de tan solo tener 22 años (él tiene 29), Alejandra no es madre primeriza, sino que tiene una hija, Lola, de tres años. “Me dijo, ¿para qué vamos a ir ya? Mira cómo nos pasó con Lola, que estuvimos allí muchas horas hasta que nació…”, prosigue el relato. Unas dos horas después, sobre las cuatro de la tarde, sí se pusieron en camino. Tras la revisión correspondiente, le pusieron las correas y la ingresaron en una habitación.
El nacimiento de Manuela, nombre escogido para esta niña que hoy se ha convertido en la primera ceutí de 2023, estaba cada vez más cerca. Pero Manuela se hizo esperar. Sobre las 22.00 horas empezaron los dolores, todavía leves, así que Alejandra incluso pudo tomarse las 12 uvas y recibir al nuevo año con relativa tranquilidad, aún en la habitación. Pero sería pocos minutos después cuando las contracciones se hicieran cada vez más intensas. “Sobre la una de la madrugada nos bajaron al paritorio”, continúa Juan Manuel, con la voz todavía emocionada al recordar todos esos momentos. Y ahora sí, en apenas dos horas nació Manuela.
"Mi mujer Alejandra ha sido toda una campeona"
“Mi mujer Alejandra ha sido toda una campeona, luego todo fue tan rápido que no dio tiempo ni a poner la epidural porque la dilatación fue muy rápida”, continúa. La feliz pareja, que facilita las primeras imágenes de su pequeña hija, ríe y reconoce que “Manuela ya tiene una anécdota para toda su vida, para nosotros ha sido una alegría ser la primera niña del año”. Asimismo, agradecen y destacan la atención profesional en todo momento
del equipo médico que ha atendido su parto. ¿Y qué falta? Solo una cosa, que Lola, quien ahora es hermana mayor, pueda coger en brazos a esta pequeña muñequita de la que de ahora en adelante será su ejemplo y modelo. “La ha visto por videollamada y todavía no se lo cree mucho, hay que esperar a llegar a casa”, reconoce el padre. Una nueva vida que ha llegado con una alegría ‘extra’, recibiendo al nuevo año de la mejor de las formas posibles: con una niña sana y, según parece hasta el momento, bastante tranquila.