Se ha ido Manuel Reyes.
Un policía nacional querido por sus compañeros en Ceuta. Un agente cuya ausencia supuso un mazazo para todos los integrantes de la gran familia de la Policía Nacional y, sobre todo, para quienes compartían su trabajo en el puerto. Y no solo ha sido un mazazo para los policías nacionales, sino también para guardias civiles y policías portuarios a los que les tocaba compartir servicios. “Su vida era la Policía, llegaba siempre el primero”, cuenta a El Faro de Ceuta uno de sus compañeros. “Antes de llegar a la oficina, después de realizar los controles, ya se le oía llegar. Manolo y esa voz grave y potente, tan grande como el corazón que tenía, era el padre de su turno, el mayor de todos, a todos cuidaba y todos le querían”, añade. Y es que de Manuel, de Manolo, todos hablan bien. No es que fuera una buena persona, era “una bellísima persona”, añaden. Por eso, cuando en la noche del martes se supo que había fallecido, no se lo creían, no podían asimilar que se iba para siempre este gran hombre, que estaba confinado en su domicilio, víctima del
coronavirus. “Manolo y sus películas, sus viejas películas en blanco y negro de las que era admirador… Se nos ha ido muy pronto, como se suele decir siempre se van los mejores. Él fue uno de aquellos policías de los años de plomo, siempre recordaba sus años en las unidades de intervención, donde también era muy querido, y que dejo para venir a su Ceuta”, explican. Los compañeros de la
Policía Nacional del puerto lo echan de menos, siempre lo van a tener en su memoria porque a alguien tan especial como Manolo se le tiene siempre en el corazón. “Desde aquí tus compañeros del puerto, queremos que sepas que siempre estarás con nosotros y que seguiremos escuchándote antes de que llegaras, que la tierra te sea leve, compañero”. Por su parte la FESEP, sindicato que aglutina a varios policías portuarios, también ha querido mostrar públicamente su pesar por la muerte del agente, que era muy apreciado entre el colectivo que tenía que compartir servicios en la zona.