Desde el 21 de mayo
es obligatorio el uso de mascarillas en la vía pública y en espacios cerrados cuando no se pueda garantizar el cumplimiento de la distancia mínima de seguridad entre personas. En mes y medio, en Ceuta casi nos hemos acostumbrado ya a ellas, y ahora nos llama más la atención quién no la lleva que quién la lleva. Esta es la
nueva normalidad. Después de este tiempo, en principio, debemos dar por hecho que ya todo el mundo sabe cómo ponérsela y quitársela correctamente, pero todavía quedan algunos rezagados que no saben manipularlas siguiendo los pasos que garantizan que las propias mascarillas no sean la fuente del contagio por tocar la superficie externa que precisamente se encarga de protegernos.
De los errores que vemos o cometemos nosotros mismos al usar este nuevo 'bien de necesidad', a veces no somos conscientes o sencillamente son provocados porque desconocemos cómo actuar. Por ello, desde el Ministerio de Sanidad se ha puesto en marcha una nueva campaña en formato vídeo (más fácil de asimilar por todo tipo de usuarios) en el que se establecen una serie de consejos o pautas a seguir. Entre ellos destacan los referentes a cómo actuar cuando tenemos que quitarnos una mascarilla cuando estamos fuera de casa y que debemos volver a usar, por ejemplo, cuando estamos en un establecimiento hostelero. Sanidad recuerda que es preferible mantener la mascarilla puesta todo el tiempo posible para evitar contaminarla, pero si fuera necesario quitársela, lo primero es la clave que no debemos olvidar: lavarse las manos cada vez que te la quites, te la pongas o la manipules.
Al quitarse la mascarilla, se debe hacer desde las cintas, sin tocar la parte frontal ni la interna. Si la mascarilla está dañada, húmeda o sucia, hay que tirarla a la basura en una bolsa. Si es lavable, la puedes guardar para lavarla en casa.
¿Cómo guardarla?
El Ministerio de
Sanidad indica que cuando nos quitamos la mascarilla fuera de casa, debemos guardarla en un sobre o en una bolsa de papel o de tela limpios. Lo ideal es que esté en un recipiente ventilado y evitar que esté en contacto con cualquier superficie. Hay que colocar la mascarilla siempre en la misma posición para que no se contamine. Marcar el recipiente te puede ayudar a recordar en qué posición la guardaste la vez anterior. Al volver a ponerte la mascarilla, se debe coger nuevamente tocando únicamente las cintas. Hay que asegurarse de que esta medida de protección cubra bien nariz, boca y barbilla. Al llegar a casa, se debe lavar la bolsa de tela y la mascarilla si es reutilizable.