Muy buenos días!!!
Como ya te comenté la semana pasada, parte de nuestra naturaleza, como ser humano maravilloso que somos, es nuestro lado emocional. Ese lado, es un campo extenso que algunas veces presenta forma de “diana” o “campo de tiro” con algunos puntos débiles que a los demás les resulta muy fácil tocar.
El desconocimiento y la falta de gestión de dichos puntos nos pueden hacer perecer bajo el fuego de la crítica ajena y condicionar nuestro comportamiento, nuestro pensamiento y nuestras acciones llevándonos a “estar a la defensiva” en todo momento y situación.
¿A que sería estupendo poder cambiar nuestra manera de ser y que nada de lo que la gente nos dijese nos afectara negativamente?
¿Sabes una cosa? Se puede hacer!!!
¿Quién no ha recibido alguna vez críticas por algún acto que hayamos realizado, por algún proyecto que hayamos emprendido, por alguna idea loca que hemos deseado realizar? ¿Quién no ha aguantado esos comentarios ignorantes, sin fundamento y vacios de contenido de personas de su entorno? ¿Quién no se ha sentido paralizado ante dichas críticas e incluso ha llegado a dejar de lado su propósito, su ideal y su proyecto personal?
En el momento en el que reaccionamos a la crítica, conscientes de ello o no, estamos dando permiso a que los comentarios negativos de terceras personas influyan sobre nuestra manera de pensar y de sentir.
¿Y por qué permitimos que esos comentarios negativos nos hagan daño y nos hieran?
Pues porque desde muy muy pequeñitos nuestra sociedad, cultura, familia y entorno de alguna manera nos ha “programado” para darle más importancia a lo que los demás opinan de nosotros, que a lo que cada uno piensa de sí mismo.
Damos demasiada importancia a lo que la gente piensa de nosotros debido a que hemos sido de manera alguna condicionados a creer que siempre debemos causar buena impresión en los demás. Si nos ponemos en manos de esa creencia social estaremos relacionando el comentario positivo ajeno con que vamos por el “carril adecuado” y el comentario negativo con que “algo hemos hecho algo mal”.
Partiendo de este punto y reflexionando un poquito nada más, podemos ver las terribles consecuencias de esa “programación”. Por lo pronto, la entrega de poder a los demás, la puesta en sus manos de un mando a distancia que nos controla.
Si accedemos a ello, estamos otorgando plena legitimidad a todos los que nos rodean para ser jueces y jurado de nuestro acto más pequeño. Y siento ser yo quien te lo diga, pero esa entrega de poder a los demás no es selectiva.
Me explico, no te creas que se la das a tan solo un grupo de personas en las que confías, en las que te apoyas (familia, amigos)… al final terminas dándosela a cualquier “bicho viviente”… y entonces… atente a las consecuencias!!!
Pero ahora que ya sabemos que nos hacen daño debido a la importancia que le damos a lo que piensan los demás…, vamos a “mirar desde otro lado” la cara que presenta la crítica y vamos de alguna manera a “decodificarla” para que no tenga ningún efecto sobre nosotros, ok?
Lee con atención que esto es importante!!! ¿Sabes cuál es la verdadera naturaleza de la crítica ajena? El miedo!!!
Si, si!!! Como lo oyes!!! El miedo de la persona que nos critica!!!
Esos comentarios que escuchamos, que pretenden quitarnos las ganas de continuar, que quieren desanimarnos en la lucha por nuestros sueños…, tienen muy muy poco que ver con nosotros!!! Y mucho mucho con la persona que los emite!!!
La próxima vez que seas víctima de alguna crítica, piénsalo de esta manera. La persona que nos ofrece esos comentarios, esos dardos envenenados de ignorancia…, nos está mostrando sus miedos y debilidades!!!
Aunque sería necesaria una explicación más detallada y puede parecer a primera vista algo difícil de aceptar, hay que pensar que las personas sólo pueden criticar aquello que tiene resonancia en ellas. Es decir, algo en lo que ellas creen, algo que reconocen en ellos mismos, algo que está en su interior.
¿Has visto como ha cambiado la situación en un momento? Hemos pasado de haberles dado el poder a los demás para medir con su regla nuestras acciones, a saber que sus críticas son reflejo de sus propios miedos y debilidades.
Siempre he pensado que al ser humano hay tres cosas que no le gusta que le toquen: La cartera del dinero, los cojones (con perdón) y las creencias!!!
Así es que imagínate por un momento cuál es la única arma con la que se puede defender alguien que te critica cuando ve que tú (una persona igual que ella) con tus pensamientos, manera de ver las cosas, actos y hechos estas desafiando y tirando por tierra sus creencias al hacer algo que él considera imposible… y quién sabe si tendría la capacidad, actitud y aptitud de poder llegar a hacerlo igual que tú!!!
¿Te das cuenta ahora que detrás de esas críticas malintencionadas tan sólo se esconde el miedo de su autor, la imposibilidad de hacer lo mismo que tú, la envidia de no poder hacer lo que tú haces, el resentimiento de no estar disfrutando de aquella tarea que te apasiona… y quién sabe si algún complejo que otro?
Esa es la verdadera naturaleza de la crítica, y el saberlo nos posiciona en un lugar en el que vemos que dichos comentarios dicen más acerca de sus creencias que de las nuestras.
Así es que tranquilicemos nuestras reacciones y no estemos “con la escopeta cargada” a la defensiva. Aprendamos de ello y no nos tomemos las críticas ajenas de manera personal. Aprovechemos la situación para trabajar nuestro temple, nuestra decisión, nuestro compromiso con aquello que estamos realizando y en lo que creemos.
Cambiemos la palabra “crítica” por “oportunidad de crecimiento” y trabajemos con ello. Dominemos el arte de esquivar “dardos y balas” mal intencionadas y sin aporte alguno. Fomentemos en nosotros mismos la ilusión de continuar haciendo aquello que nos motiva y nos da vida.
Si no me equivoco en el mundo hay casi siete mil millones de personas ¿Crees que es posible controlar lo que dicen o comentan acerca de ti? ¿Crees que es posible contentar a todas y cada una de ellas con tus actos y hechos?
Pero… ¿crees que es posible controlar la manera de responder a sus comentarios? ¿crees que es posible controlar la manera en que te afectan esos comentarios?
Repítetelo las veces que quieras como si de un mantra se tratase: Puedes escoger cómo reaccionar y responder a la crítica y no dejar que afecte a tu vida.
El escoger la reacción que tendrás ante la crítica te hará situarte en uno de los dos grandes grupos que conforman este mundo: Las víctimas y los responsables. Pero de ello ya hablaremos más extensamente otro día.
Así es que si te habías parado por alguna pequeña crítica regalo de tu entorno más cercano, vuelve a la carga con mucha más fuerza aún y persiste en aquello que de corazón sabes que es cierto, en aquello que te hace soñar, en aquello que te mantiene vivo, feliz e ilusionado ¿o acaso hay algo escrito que diga lo que es una buena idea y lo que es una locura?
Pensemos de esa manera y desde aquí demos las gracias a todos aquellos que alguna vez nos hayan criticado o nos critiquen en un futuro, por ofrecernos esas “oportunidades de crecimiento” y hacernos creer aún con mucha más fuerza en nuestros sueños.
Como diría una querida amiga mía: “No ofende el que quiere, sino el que puede”.
pedro.alarcon@live.com