Málaga compite con Ceuta por el cliente marroquí

Una ronda de consultas entre los comerciantes realizada entre junio y julio por la Confederación de Empresarios (CECE) indicó que se había registrado una ligera mejoría en el nivel de ventas. Ésa era la percepción de los empresarios del sector, explica Alejandro Ramínez, secretario general de la CECE.

El aumento no sólo se debía al consumo local sino sobre todo a los clientes llegados de Marruecos. “El atractivo de Ceuta para Marruecos es cada vez mayor”, asegura Ramírez. Sin embargo, la potencialidad de estos consumidores ya no es sólo evidente en nuestra ciudad; de un tiempo a esta parte también ha empezado a serlo en la península. Concretamente en Málaga los comerciantes han notado la presencia cada vez mayor de estos clientes. Más allá del idioma, de los coches de gama media-alta con matrícula marroquí estacionados en los parkings de los centros comerciales o de algunos particulares elementos de la indumentaria de estas personas, lo que interesa a los comerciantes de la Costa del Sol es que las compras que realizan estos clientes son muy superiores a las del consumidor nacional. Exactamente como ocurre en Ceuta. “Tenemos constancia, porque hay comercios que así nos lo trasladan, de que vienen clientes que en un día llegan a gastarse 2.000 o 3.000 euros”, asegura Ramínez, “son gente importante. Vienen a gastar mucho. Hacen compras para dos o tres meses, sobre todo ropa para niños y para toda la familia”.
Es exactamente el mismo filón que han descubierto los comerciantes de Málaga: la pujante clase media del norte de Marruecos, la región del país vecino donde se registra el mayor crecimiento económico. Los establecimientos comerciales de la Costa del Sol que venden ropa de primeras marcas, complementos, artículos de lujo y cosmética son los que más han notado su presencia.

Se lo pueden permitir
Estos clientes llegados del otro lado de la frontera compran en nuestro país por dos razones. La primera, porque se lo permite su nivel adquisitivo. Muchos de ellos son médicos, empresarios o profesionales liberales. Y la segunda razón es que la variedad de productos y marcas que desean adquirir no están a la venta en su país.
Por lo tanto, la solución es cruzar la frontera. ¿Pero por qué ir hasta Málaga para adquirir productos que tienen disponibles para su compra en Ceuta? Esa cuestión en la que empieza a traer de cabeza a algunos comerciantes de nuestra ciudad. De nuevo dos respuestas. Primera, porque el trayecto desde el norte de Marruecos a Málaga vía Tarifa o Algeciras más el trayecto en coche ya ronda sólo las tres horas. Y segundo motivo: la frontera del Tarajal, la incertidumbre que supone su tránsito por los atascos, las horas de espera que hay que soportar muchas veces e incluso la imposibilidad de pasar algunos días. “Nos lo aseguran los propios empresarios: algunos clientes les dicen que prefieren coger el barco y comprar en Málaga, aunque para ellos sería más cómodo comprar en Ceuta. Debería ser más cómodo porque sólo son unos minutos en coche”, explica el secretario general de la CECE. Sin embargo, hay ocasiones en que los teóricos minutos se transforman en horas de espera y en atascos en la frontera. “Ocurre a veces que te pegas cuatro horas en la frontera y te dice el de turno: mira no, que no puedes pasar, o te falta esto...”, señala Ramírez.
Ante ese tipo de situaciones y para evitar la incertidumbre, el secretario general de la CECE entiende que haya personas que prefieran hacer un camino más largo, pero con garantías de que van a llegar en un tiempo más o menos previsible.
“Podríamos tener muchos clientes de Marruecos, pero por la frontera que tenemos...”, se lamenta Ramírez.

Incrementos de hasta el 50%
Los datos que facilitan las grandes superficies a la Confederación de Empresarios indican que en días puntuales registran incrementos en la facturación que llegan al 40% o 50% respecto a las ventas de esos mismos días un año antes.
Para buscar explicación a esos saltos hay que mirar hacia el Tarajal. El incremento de ventas suele estar directamente relacionado con el paso fluido por la frontera, que probablemente un año antes por la misma fecha no se encontrara en la misma situación.

Muchas expectativas
El secretario de la CECE, señala que durante junio y julio se ha registrado un ligero incremento de ventas en los comercios de ropa y moda. En cambio, agosto no ha sido un buen mes en el sector. Al margen de ligeras tendencia al alza o a la baja, los saltos puntuales en la facturación “dependen de los clientes que entren de Marruecos”, afirma Ramírez.
El consumo local, aunque ha crecido algo, está más o menos estabilizado. Por eso los comerciantes miran hacia el paso del Tarajal. “El empresario está con muchas expectativas en cuanto a que mejore la frontera. Está muy interesado en que se solucione por ese turismo de Marruecos, que es lo que más o menos está manteniéndole y dándole repuntes en ventas”, explica el secretario general de la Confederación de Empresarios.

Un barco desde Tánger con destino a la Costa del Sol

Al mismo tiempo que continúa la búsqueda de soluciones a nuestra frontera, en la Costa del Sol trabajan para hacer realidad una línea marítima entre Tánger y Málaga. La conexión directa entre ambas ciudades es un proyecto que está en marcha desde marzo, pero que aún no se ha materializado a pesar de que el objetivo era que estuviera listo para la actual Operación Paso del Estrecho. Se trata de una iniciativa que está vinculada a la concesión a una sociedad privada de la terminal marítima donde desembarcan los pasajeros que llega al puerto de Málaga desde Melilla. De momento, ya se han producido contactos con dos navieras para poner en marcha la línea. Aún no hay fecha para su entrada en funcionamiento, pero se confía en que el próximo año ya sí que esté operativa en el inicio de la OPE.
Se estima que el trayecto entre Tánger y Málaga durará unas seis horas. Los comerciantes malagueños creen que podría incentivar aún más la llegada de clientes marroquíes. La Autoridad Portuaria de Málaga también está muy interesada en el proyecto. Presiona y apoya al mismo tiempo para su puesta en marcha. En marzo, Paulino Plata, presidente del Puerto de Málaga anunció su intención de bonificar con la máxima rebaja de tasas que permita la ley a la compañía que finalmente se quede con la conexión. El motivo: Es una línea estratégica tanto para el desarrollo del recinto marítimo como para la ciudad como destino turístico, de compras y de servicios.