La prueba de la XXVIII Media Maratón Ciudad de Ceuta dejó un mal sabor de boca entre los participantes de esta prueba. Y es que la mala organización ensombreció un evento que muchos llevaban bastante tiempo esperando, sobre todo los aficionados a este tipo de prueba deportiva que suelen participar en otras ciudades y que vieron con pesar cómo la organizada en nuestra ciudad dejó mucho que desear.
Y es que se vieron estampas impropias de una cita del deporte: un ganador perseguido por la Policía, tráfico vehicular junto a los corredores o retrasos a causa del mal tiempo. Algunos eran justificables, pero otros no. Sobre todo si se compara con otras pruebas deportivas de este estilo y que no se asemejan ni por asomo a lo que sucedió ayer por la mañana.
Estas quejas no venían de otras voces más que de los mismos participantes, que vieron con preocupación cómo los coches iban junto a los corredores, incluso en los grupos con personas de movilidad reducida, sin tener en cuenta el peligro que esto conlleva.
No hay otro responsable más que el Instituto Ceutí del Deporte, quien debería analizar lo sucedido y sobre todo escuchar las quejas de los participantes que no vieron normales ciertas situaciones.
Fue una decepción para muchos, sobre todo para los ceutíes que participan en otras ciudades y vieron cómo en su propia ciudad esta prueba se caracterizó por su mala organización.