Familias que se encontraban pasando un día de playa en Fuente Caballos se han topado de lleno con el drama de la inmigración que afecta de manera tan dura a una Ceuta ubicada en plena frontera sur.
Dos mundos enfrentados en cuestión de minutos: el que se vive a este lado con quienes buscan en la playa aliviar el calor y el que se sucede al otro lado de la frontera en donde jóvenes conciben nuestros arenales como la consecución de una oportunidad.
Un joven magrebí ha llegado exhausto hasta la arena sorprendiendo a los bañistas que estaban en la playa y que han sido los primeros en atenderle. Buscar agua, comprobar su estado y ayudarle ya que ni tenía fuerzas para seguir.
Se presume que el piloto de una moto de agua lo arrojó cerca de la zona para después huir, instándole así a llegar por sus propios medios a la arena.
Allí lo han encontrado quienes pasaban una jornada de playa ajenos a este mundo que aprecian prácticamente a diario en las noticias y del que hoy han sido testigos en primera persona.
Hasta la zona ha llegado la Policía Local y se esperaba la atención por parte de los sanitarios para comprobar su estado de salud. No consta que el Servicio Marítimo de la Guardia Civil haya podido dar con algún implicado en este pase migratorio que repunta en verano, periodo aprovechado por los traficantes para mezclarse con las embarcaciones de recreo y cometer delitos.
Hace apenas un día la Guardia Civil rescató a un hombre y una mujer de origen sirio, tras haberlos avistado en las boyas de la misma playa de Fuente Caballos.
Este joven, protagonista del pase de este domingo, al menos puede contar su historia. De otros nada se sabe. Hoy mismo la familia de un magrebí llamado Said ha pedido ayuda para dar con él después de que perdieran su rastro el pasado miércoles al cruzar a Ceuta a nado por el Tarajal.
Muchos varones intentan este tipo de entradas sin contemplar los riesgos. Unas entradas que constituyen un negocio para los delincuentes que ni siquiera se preocupan de la seguridad de quienes son contemplados como mercancía.
Con ropa de calle y aletas
Hasta la playa acudieron también los integrantes de Marsave. El joven, que presentaba síntomas de hipotermia, llevaba aletas e iba vestido con vaqueros y polo azul.
Se le tomaron las constantes, saturación de oxígeno... se encontraba bien excepto la temperatura corporal por lo que se le dispuso una manta térmica para recuperar calor y se alertó al 112 para que activara el protocolo.
La Policía Nacional ha sido la encargada de la identificación de esta persona y la tramitación oportuna respecto de su situación.
Ropita seca, un vaso de te y pan con manteca, y para si casa. Así evita que si familia se preocupe
Eres objeto de una buena tesis....vivir sin corazon es muy atipico....no olvides la pulsera.
PUES BRAVOS POR ESAS FAMILIAS