Alba Castelo, maestra de pedagogía terapéutica, trabaja como profesora de apoyo en varios cursos de
Educación Primaria en el
Colegio Severo Ochoa y, por otro lado, con alumnos con necesidades educativas especiales en el centro de psicología Ability. Ella nos cuenta, antes de su vuelta al trabajo el próximo 1 de junio, cómo ha teletrabajado y ha seguido las clases con sus alumnos, su adaptación y cuál ha sido el papel de los padres.
–¿Cómo ha sido el teletrabajo con sus alumnos? ¿Cómo son las herramientas que más ha utilizado? –Al principio fue complicado porque había muchas herramientas que no conocía y he tenido que ponerme al día. Además hemos hecho cursos y tutoriales de YouTube. Nos costó adaptarnos, pero como trabajo es cómodo.
Las herramientas son sencillas pero otro problema añadido son los alumnos que tampoco saben utilizarlas. La mayoría no tiene los recursos necesarios porque a veces son varios hermanos con un solo ordenador. Ha sido complicado porque son plataformas concretas, pero tenemos ahí nuestras clases y actividades y les invitamos a los alumnos para que hagan las entregas en una fecha concreta.
–¿Cómo ha podido afectar a los niños con necesidades educativas especiales el no ir al centro o al colegio? –Depende mucho de las posibilidades y herramientas que tengan en casa y también de la disponibilidad que tengan sus padres.
El
confinamiento ha hecho que los padres sean, sobre todo, los responsables de hacer las tareas con sus hijos. Entonces les ha afectado en que no han podido avanzar en materia porque el tercer trimestre lo tenemos en el aire, supongo que lo retomaremos el año que viene y todo ha sido repaso del primer y segundo trimestre.
–¿Cuál ha sido la respuesta de los padres tanto en Ability como en el colegio? –Por Ability hay muy buena respuesta porque tiene terapias psicológicas y educativas. Entonces la mayoría de los padres quieren retomar la atención de sus hijos.
Respecto al colegio, como hay muchos padres que trabajan ambos y que tienen varios hijos, es una situación estresante porque tienen que estar muchas horas con los hijos haciendo deberes. Los más mayores son más independientes, pero los más pequeños tienes que sentarte con ellos. Los padres están estresados porque no tienen tiempo.
–¿Tiene ganas de volver a trabajar? ¿Qué le dicen sus alumnos? –Sí, muchas porque como el cole no hay nada. El aprendizaje es muy diferente en el cara a cara y en el día a día con tus compañeros y con tus niños y con tu clase. El feedback es muy rico y con el teletrabajo es todo muy pausado. No hay una relación estrecha con las dudas que surgen al momento y la motivación. La casa es muy cómoda pero el colegio es lo mejor.
Mis alumnos me mandan mensajes de que me echan de menos y entre ellos también se escriben. Para los niños el ‘cole’ es una rutina y ahora nos ha cambiado a todos y más si dependen del trabajo de sus padres. El cambio de rutina ha sido para todos muy grande y a ellos también les afecta.
–¿Cómo va a ser la vuelta al centro de psicología respecto a las medidas de higiene y seguridad? –La vuelta va a ser con muchos protocolos de entrada y salida que cumplan con las órdenes sanitarias. Estoy nerviosa pero a la vez muy ilusionada. Respecto a las clases particulares, entre las medidas de entrada y salida, sólo podrán entrar los niños.
Va a haber un protocolo de desinfectarse las manos y los zapatos, y será obligatorio el uso de mascarilla. así podrán pasar a realizar las actividades. En mi caso particular, el aula en la que trabajo es muy grande y podré tener hasta dos alumnos dando clase a la vez que mantengamos la distancia de seguridad requerida.