Madrid destina más funcionarios a tramitar peticiones de asilo de sirios

El director del CETI entiende la protesta del grupo pero aclara que así no se agilizan los casos.

La veintena de sirios acampados frente a la Delegación del Gobierno cumplirá hoy 48 horas de presión a la Administración si, como anunciaron al cierre de esta edición, anoche pernoctaron por segunda jornada consecutiva en la Plaza de los Reyes. En la madrugada del lunes al martes ya durmieron en la calle junto a sus hijos de corta edad e incluso dos bebés, uno nacido hace un mes.
Carlos Guitard, director del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), instalaciones en las que residen 20 adultos y ochos niños de corta edad, manifestó ayer que entiende el “estrés, agobio y ansiedad” del grupo por la guerra civil en su país y el destino de los familiares que permanecen allí, pero subrayó que este “acto” en ningún caso podrá acelerar la tramitación de sus expedientes para la solicitud de asilo.
No obstante, el máximo representante de las dependencias gubernamentales del Jaral comunicó que la Administración ha dotado de un mayor número de funcionarios a la Comisión Interministerial de Ayuda al Refugiado (CIAR) para tramitar sus demandas de refugio en España. “Debido a su situación y la afluencia de sirios desplazados por este conflicto, me consta que Madrid ha realizado este esfuerzo”, explicó Guitard, quien reconoció que son “sensibles a su problemática” pero aclaró que solicitan “cosas distintas al resto de personas que viven en el CETI y no podemos hacer distinciones entre los residentes”.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) advirtió la semana pasada de que el número de desplazados internos y refugiados por la guerra civil de Siria podría incrementarse en otros 4,5 millones a largo de 2014, lo que elevaría la cifra a casi doce millones de personas.
La CIAR se reúne periódicamente para resolver entre 200 y 300 peticiones de refugio de distintas nacionalidades que pueden resolverse a favor de conceder la protección o bien con la denegación de las mismas.
Del grupo acampado en la Plaza de los Reyes, el más veterano llegó a finales de junio; otro en julio; dos en agosto y el resto hasta sumar 28 personas (incluidos menores de corta edad), llegaron entre septiembre y octubre. Es decir, que la estancia mayor en Ceuta dura unos cuatro meses, según cálculos del director del CETI. “En estos momentos”, prosiguió Guitard, “están saliendo derivados a los centros de acogida de refugiados (CAR) personas que llevan unos seis meses”.
Por otra parte, varios empresarios de la Plaza de los Reyes trasladaron a este periódico que el grupo está ocasionando molestias ya que les solicitan productos gratis o entran en sus negocios para asearse o usar sus cuartos de baño. No obstante, las esposas se encargaron de limpiar la zona que ocupan.
El colectivo afirmó que están en un “país de justicia” a través de sus pancartas y que han escapado de la “guerra y la pobreza”. Solicitó ayuda a los transeúntes, especialmente mantas, ya que las noches son frías y sobre todo para los niños, comentaron.

Además, exhiben nuevas pancartas: “tenemos confianza en que el gobierno español arregle nuestra situación”

“No daremos un paso atrás; queremos salir de Ceuta”

El director del CETI garantiza que tienen las “puertas abiertas” para volver a las instalaciones

El grupo de sirios volvió a alzar ayer las pancartas frente a la Delegación del Gobierno por segundo día consecutivo. A mensajes en los que explican su situación a la ciudadanía y reivindican recibir la documentación correspondiente para residir en la península, se unieron otras comunicaciones más diplomáticas con las que ponían de manifiesto que tienen “toda la confianza en que el Gobierno español arregle nuestra situación”.
Sin embargo, la veintena de inmigrantes reiteraron su discurso al preguntarles sobre su regreso al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, CETI: “No daremos un paso atrás; queremos salir de Ceuta y marchar a Madrid, Barcelona, Sevilla...”, explicó Khaled, quien abandonó su país junto a su mujer Namat que ahora está embarazada de ocho meses y su hija Khaldi, y a quienes este periódico entrevistó en septiembre.
A pesar de las quejas iniciales a propósito de su estancia en módulos junto a residentes de otras nacionalidades, medida que rechazan, no contemplan volver al centro del Jaral y sostienen que permanecerán en la Plaza de los Reyes hasta que reciban una respuesta afirmativa por parte de la Administración.
Carlos Guitard, director del CETI, explicó que, debido al elevado número de personas que residen en el Jaral en estos momentos, resulta imposible que los padres permanezcan junto a sus esposas e hijos, de modo que son alojados en el módulo más próximo a su familia.
En cuanto a si este colectivo de sirios tendrá oportunidad de volver a ingresar en las instalaciones después de su protesta, Guitard despejó cualquier duda y garantizó que tendrán “las puertas abiertas” aunque, según el reglamento, la ausencia de tres noches consecutivas sin comunicación se puede considerar una baja voluntaria.

Testimonios

Moustapha Mesto: “Quiero conseguir la documentación para traer a mi familia a España”

Tiene 17 años, como acredita mediante un certificado de la Fiscalía de Menores, y reside en el Albergue Provisional de Hadú, dependiente del Área de Menores. Calcula que lleva en la ciudad dos meses y que tardó tres días en llegar de Siria a Ceuta. “Tenía pasaporte, así que cogí un avión que me dejó en Argelia y de ahí pasé a Marruecos”, narra el menor. En cuanto a su familia, Mesto explica que son desplazados y viven en una localidad de Turquía. En concreto, su padre, madre, hermana y dos niños pequeños, con quienes no puede hablar porque ellos no tienen teléfono, lamenta el joven sirio. “Quiero conseguir la documentación para traer a mi familia a España”, confesó este menor, quien también comparte protesta desde ayer en la Plaza de los Reyes. Su padre en Siria tenía una tienda de comestibles, recordó, y como él no estudiaba trabajaba de camarero en Damasco aunque es natural de Alepo.