Mari Ángeles Arrabal cumple este 2023 25 años al cargo de la dirección técnica de la federación de gimnasia rítmica de Ceuta. La preparadora detalla a FaroTV sus orígenes, cómo empezó a ejercer esta disciplina y cómo lleva un puesto tan elevado en una federación como la de Ceuta.
Arrabal recuerda que comenzó con 6 años cuando de niña “mi madre, el mismo día de cumplir los años, me llevó a la escuela de gimnasia rítmica que por aquel entonces era el Instituto Municipal de Deportes, el IMD”, señaló.
Era una de las alumnas que más interés mostraba en este deporte ya que “me quedaba mi hora de clase y alargaba todas las que podía porque me encantaba”. La directora técnica cuenta que veía gimnasia en la televisión pero hubo un acontecimiento que le marcó: “Las niñas de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, fue algo histórico que consiguieran esa medalla de oro”, comentó.
A raíz de este hito Mari Ángeles y la gimnasia rítmica iban a estar unidas de por vida. Cuenta que a los 18 años “me fuí a Madrid a formarme. Estaba entre Madrid y Alicante terminando la formación como entrenadora, mientras otras personas estaban de vacaciones en verano yo estaba acabando los estudios”, explicó.
En ese vaivén de viajes, recuerda Mari Ángeles que “había niñas realmente buenas que competían en categoria nacional y yo era una simple gimnasta de escuela, pero vi cómo entrenaban y me maravilló”. Fue entonces cuando creó con tan solo 20 años la federación de gimnasia en Ceuta.
Arrabal echa una mirada al pasado y subraya que “la primera vez que compitieron fue en los Juegos del Estrecho y posteriormente el primer campeonato de España al que acudimos fuimos como independientes al no tener un club formado”, puntualizó.
Siempre a alguien que dirige ensayos, entrenamientos y forma a futuras promesas es de obligado cumplimiento preguntarle por qué se decanta, si por entrenar o por su etapa como gimnasta.
Arrabal lo tiene claro: “Entrenar me gusta mucho más, he sido juez pero formar a niñas sirve también para un aprendizaje profesional y personal que he tenido durante muchas etapas y lo que al principio era un hobby al final se convirtió en profesión”, afirma.
Esto supone que para poder entrenar en gimnasia rítmica y hacer competir a las chicas en campeonatos hay que tener vigente el nivel 3 de entrenador/a, pero cuando “empecé muchas compañeras que llegaron conmigo siguieron entrenando. Me aventuré en crear la federación y tirar para adelante con todo y pensaron en mí para entrenar y mantener la federación y seguir formándome”, desgranó la entrenadora.
Cuenta también el esfuerzo que supone un cargo de esta envergadura y 25 años consecutivos dedicándose en cuerpo y alma a la gimnasia rítmica: “Al final me quedo con la ilusión de las niñas y todo lo que ponen para estar al 100 por cien en cada entrenamiento”, especifica la preparadora. El hecho de ser directora técnica supone un esfuerzo y un sacrificio inconmensurable porque “son muchas horas fuera de casa.
Al final todas las horas que pasan juntas entre alumnas y maestras “se crea un vínculo estrecho y al final es como tu segunda familia”, deslizó Arrabal, donde también hay que “tener mucha empatía con las chicas al tener edades muy jóvenes”, finalizó.
Las niñas ven a Mari Ángeles como su segunda madre, lógico y normal después de la cantidad de horas que pasan siendo uña y carne: “Cuando salimos fuera de Ceuta a los torneos dormimos y comemos juntas aunque algunas ya son mayores para hacer alguna tarea solas pero por lo general les ayudo en todo”, subrayó. El fruto que se recoge después de tanto tiempo trabajado “es muy bonito cuando llegas a cierta edad y ves todo lo que has hecho, ha sido muy laborioso pero vale la pena por ver a las niñas disfrutar”, dice Arrabal.
Es gratificante que “muchas de las alumnas que hoy están en la escuela, con el paso de los años plasman sobre el tapiz lo que le hemos enseñado y eso es un orgullo ver que siguen tus pasos, es enriquecedor”, destacó. Cuando las deportistas acuden a diferentes torneos siempre van con las mismas “ganas e ilusión”. Arrabal les inculca en valores, sobre todo les hace saber que “compiten contra ellas mismas y que da igual el resto, no se tienen que fijar en lo que hace una o la otra”, aclaró la directora técnica.
Cuando regresan de los campeonatos y comienza la semana de entrenamiento los lunes, la preparadora hace sesiones con las gimnastas para ver “fallos o en que se puede mejorar y lo hacemos con vídeos”, aclaró.
La preparadora se rodea de un equipo muy cualificado que es el que le ayuda a seguir hacia delante. Uno de los puntos clave en los que se basa la entrenadora es la disciplina: “Las niñas se organizan muy bien porque llevan una vida muy pautada, es un sacrificio muy grande el que hay que hacer porque también tienen el colegio por las mañanas”, deslizó. De hecho los padres son conscientes de que “si no van a gimnasia se organizan peor”, subrayó.
La gimnasia rítmica es una forma de vida ya que “no es ni mejor ni peor que otro deporte, hay que estar dentro para entenderlo, también fomentamos la educación y respeto que es uno de los valores principales del deporte”, concluyó Mari Ángeles Arrabal.
Con el adviento a la vuelta de la esquina, en Ceuta ya está todo listo…
El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) va a interpelar en la próxima…
"Debemos estar preparados, especialmente las administraciones, para responder ante una situación de emergencia”. Así argumenta…
Sus arrugas son el escaparate del paso del tiempo y de las dificultades que las…
Como casi todos los sábados, el precio del tabaco para los fumadores de Ceuta y…
Los detenidos en la operación antiterrorista llevada a cabo este viernes en Ceuta serán puestos…