Mª Dolores Martínez. (Presidenta FAE): “Nuestra filosofía es adaptarnos a los cambios para dotar al paciente de cuidados de calidad”

–¿Cuándo surge la necesidad de crear los puestos de Técnico en Cuidados de Enfermería y de Técnico de Farmacia?

–La profesión de Técnico en Cuidados de Enfermería (TCE) surge en la segunda mitad de los años 40, debido a las necesidades en los grandes hospitales y a la carencia de enfermeras tituladas para cubrir todas ellas. En un principio, los TCE no recibimos una preparación teórica suficiente. En 1960 se reconoce la figura del Auxiliar de Clínica y ya en 1973 se recogió de manera más explícita su ámbito de actuación y competencias. Se crea el título de Auxiliar de Clínica y en 1984 se define nuevamente nuestra profesión con el título de Auxiliar de Enfermería. En 1995 se nos denomina Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería y se crea también el título de Técnico en Farmacia. Este último se ha incorporado al Sistema Nacional de Salud aunque aún hay comunidades que no han creado esta categoría en sus servicios de salud, siendo en estos casos los TCE quienes desarrollamos estas funciones.

–¿En qué consisten exactamente sus funciones?

–Nos encargamos de recibir a los pacientes, dispensarles los cuidados básicos y controlar sus cambios anímicos-asistenciales. Planificamos su estancia en el hospital, informamos, atendemos y les enseñamos a cuidarse y a implicarse en su propia recuperación. Mantenemos un contacto más constante y directo con el paciente. Nos encargamos del registro de los cuidados continuados e integrales al paciente y su familia que servirán, además, para trabajos de investigación; valoramos el estado general del usuario para adecuar los cuidados integrales, entre otras muchas funciones, como aseo, traslados, cuidados post-morten, etc. También desarrollamos una importante labor docente en la Atención Especializada, ofreciendo charlas informativas y cursos en centros educativos o incluso en los propios domicilios de los pacientes. En resumen, nuestras funciones se asientan sobre dos pilares perfectamente diferenciados: funciones estrictamente asistenciales y asistencia adicional al paciente para garantizar su bienestar psicológico durante su estancia en el hospital.

–Tal y como se encuentra ahora mismo la situación en el ámbito sanitario. ¿Cuál es la salida profesional de este colectivo? –

Prestamos nuestros servicios en Atención Primaria, Atención Especializada y en centros sociosanitarios, tanto del sector público como del privado. Sin embargo, los cambios sociales, demográficos y científicos llevarán a la sustitución del modelo sanitario actual por estructuras sanitarias preventivas y sociosanitarias, con cuidados sanitarios de bajo impacto. Estos cambios indican la necesidad de que se produzca un aumento en el número, formación y competencias de los profesionales del área sanitaria de la Formación Profesional, entre los que nos encontramos los TCE y los Técnicos de Farmacia, para conseguir un adecuado aprovechamiento y mejora de los recursos. Este modelo organizativo debería configurarse en torno a la prevención, la promoción de la salud y la integración de la atención sanitaria y social en una verdadera atención sociosanitaria.

–España siempre ha destacado por la profesionalidad de sus sanitarios y otros países los han reclamado laboralmente. ¿Continúa esta tendencia? Y de ser así.. ¿ocurre lo mismo con los Técnicos de Enfermería y de Farmacia?

–El Sistema Nacional de Salud es un ejemplo para otros países tanto por la capacitación y formación de nuestros profesionales como por la estructura y organización del propio sistema. Por ello, nuestro trabajo, profesionalidad y responsabilidad como TCE, al igual que con otras categorías profesionales, continúa siendo demandado en países como Reino Unido, Bélgica o Francia. No obstante, nuestro colectivo se encuentra con múltiples obstáculos burocráticos a la hora de convalidar su titulación. Por ello, desde nuestra organización trabajamos en el marco de Eurofedop para que este tipo de dificultades desaparezcan.

–¿Qué supone la celebración de un Congreso de estas características para estos profesionales?

–Es una cita anual que permite a los profesionales profundizar en aspectos tan relevantes como los nuevos retos a los que se enfrenta la asistencia sanitaria, tema central de esta vigésimo sexta edición. Se ha convertido en un foro de intercambio científico para los profesionales Técnicos de Enfermería, quienes, desde el año pasado, comparten conocimientos y experiencias con los Técnicos de Farmacia. El programa científico reúne a profesionales técnicos de todo el territorio español, así como a expertos en el tema que se aborda en cada edición. Entre los aspectos tratados a lo largo de las veinticinco ediciones que se han celebrado, los profesionales han podido profundizar en temas monográficos de gran interés profesional y relevancia social, como hospitalización domiciliaria, trasplantes, cuidados en oncología, paciente neumológico o crónicos, entre otros. Esta cita ha tenido diferentes sedes, permitiendo a los congresistas disfrutar de la idiosincrasia propia de cada rincón de España. En esta ocasión le toca el turno a Ceuta, un marco incomparable que nos recibe con los brazos abiertos.

–El congreso se titula ‘El técnico avanzando hacia nuevos retos’ ¿Cuáles son dichos retos?

–Nuestra filosofía fundacional es completar la formación de los profesionales y actualizar sus conocimientos en los distintos ámbitos asistenciales, adaptándonos siempre a los cambios y los avances que se producen en el ámbito sanitario, de manera que tengamos una formación que les permita dotar al paciente de unos cuidados básicos de calidad. En este sentido, el programa científico nos aportará las herramientas necesarias para mejorar la atención de las personas que sufren alguna enfermedad rara, pondrá de relieve la importancia de nuestra presencia en la ayuda internacional, nos dará las pautas para afrontar las enfermedades en un mundo cada vez más conectado, y nos acercará más a la realidad del paciente inmigrante, lo que nos ayudará a mejorar su atención, entre otros aspectos.

–¿Cuáles son las expectativas de FAE para este año?

–La formación es el pilar sobre el que se asienta la FAE, por ello nuestro trabajo es mantener un calendario formativo actualizado que cumpla las demandas y necesidades de los profesionales. Tenemos un amplio catálogo de publicaciones para actualizar conocimientos en oncología infantil, maltrato, demencias o los trastornos de la conducta alimentaria, entre otras, y los temarios que la Fundación edita para facilitar a los profesionales la preparación de las Ofertas Públicas de Empleo. Asimismo, este año FAE convoca la vigésima edición del Certamen de Investigación para los Técnicos de Enfermería, que en esta ocasión, por primera vez, se abre a los Técnicos en Farmacia y Técnicos en Emergencias Sanitarias. Otro de nuestros objetivos para este año es la organización de un Congreso Nacional para Técnicos de Farmacia, con el fin de crear dos parcelas de conocimientos específicos, la de los Técnicos de Enfermería y los Técnicos en Farmacia.