Soufian y Aboubacar lo han vuelto a hacer. Estos dos menores acogidos en el
centro de La Esperanza regresan a Ceuta tras conseguir buenos puestos en la I Carrera Popular UCA-FCTA. El marroquí quedó segundo en su categoría, la juvenil, mientras que su compañero, subsahariano, quedó el cuarto. En la general Soufian consiguió un sexto puesto mientras que su amigo alcanzó el número 16.
Ambos, compañeros en el centro de acogida y competidores al máximo sobre el terreno, participaron en esta prueba de 5,5 kilómetros celebrada en Algeciras y que tampoco se les resistió, siendo organizada por la Universidad de Cádiz y la Fundación Campus Tecnológico Bahía de Algeciras, contando con el respaldo del Ayuntamiento.
Las vidas de estos dos menores se cruzaron en el centro de La Esperanza a donde llegaron en distintas circunstancias después de cruzar la frontera que separa dos mundos completamente opuestos. Dejaron atrás Marruecos y Guinea Conakry, sus familias y sus mundos, para formar parte del círculo de compañeros y educadores que terminan conviviendo en el día a día dentro del centro de acogida.
Les une su pasión por el atletismo que les ha llevado a competir en varias de las carreras que se organizan en la Península, como también lo han hecho en Ceuta. Son unos auténticos campeones entregados a hacer cosas que les ayuden a prosperar en una vida en la que los retos son diarios.
Soufian Radi y Aboubacar Conde seguirán peleando, preparándose y esforzándose para conseguir buenos puestos en las distintas competiciones a las que esperan acudir. Pisan firme y lo hacen sobre seguro. Otros menores como ellos lo tienen más difícil y cada día se presentan obstáculos contra los que tienen que pelear en unas fronteras sorteadas por muchos adolescentes y en donde se producen dramas continuados, episodios duros y realidades imposibles de ser superadas. Y en ese mundo asoman también etiquetas colocadas por quienes ni siquiera les dan una oportunidad de mostrar al mundo todo lo que valen.