Lucha contra la corrupción

En las historias urbanas de David y Goliat a veces gana el primero. No suele pasar pero ocurre. Y eso es lo que ha sucedido en el puesto de la Guardia Civil de Ibi (Alicante) después de que el juez de instrucción del número 2 de esta localidad haya imputado a dos sargentos, un cabo primero y un guardia civil por, presuntamente, falsear atestados y quedarse con el dinero de los detenidos. El David de esta historia es mujer, de Ceuta y también guardia civil. Y fue la primera que se atrevió a denunciar que algo no era normal en esa Comandancia, en la que los detenidos reclamaban un dinero que no aparecía o los atestados se trastocaban sirviendo determinados intereses.
Con la publicación del auto de procesamiento de estos cuatro agentes, se cierra parte de esta historia: la que tiene que ver con la ristra de coacciones y amenazas que tuvo que sufrir la ceutí desde el primer momento en que ‘les salió rana’ a una cúpula acostumbrada a que el silencio fuera el pan nuestro de cada día.
Fue la propia Asociación Unificada de Guardias Civiles la que tramitó sus denuncias y apoyó los pasos que esta agente ha ido dando para que los tribunales se implicaran, dando no sólo cobertura jurídica a la joven, sino también apoyo moral por la persecución a la que fue sometida en una peculiar caza de brujas. Con el auto judicial en la mano, lo que dice el magistrado del juzgado de instrucción número 2 de Ibi, José Luis Preciado, es que se han podido cometer corruptelas supuestamente por los imputados. ¿Cuáles?: desde la falsificación de diligencias hasta la apropiación indebida de dinero, droga y efectos intervenidos a detenidos o a personas que habían sido denunciadas por consumo de estupefacientes en lugares públicos, pasando por infidelidad en la custodia de documentos y omisión del deber de perseguir delitos.
Pero hasta que el juzgado comenzó con el caso después de que se iniciara la investigación pertinente, tras la denuncia de AUGC, fueron muchas las situaciones de acoso y derribo sufrida por la denunciante, que tuvo que darse de baja psicológica ante la presión ejercida por los ahora imputados.
Una presión que se basaba en poner en tela de juicio el trabajo de la agente, buscando de esta forma acribillarla a faltas. Se ejercía, en un principio, llamándola al despacho y en presencia de los dos sargentos y el cabo primero que han resultado imputados, le manifestaron que se dejara de decir mentiras, insistiéndole en que nunca se había intervenido cantidad alguna a dos detenidos. La guardia civil manifestó que ella se limitaba a trasladar lo que el detenido y su abogado le reclamaban, insistiendo en que no ponía en tela de juicio nada, pues ella hasta ese momento nada sospechaba de las irregularidades que luego se irían conociendo.
Ahora en el auto judicial conocido esta semana se acuerda que las diligencias previas que se abrieron el pasado año a partir de las denuncias que empezaron a cruzarse se transformen en procedimiento abreviado. Considera el juez Preciado que hay “indicios de la posible existencia de diversas infracciones penales” que recaerían en los imputados. Ahora es el Fiscal el que o bien debe solicitar la apertura de juicio oral formulando el escrito de acusación o bien, si así lo entiende, pedir el sobreseimiento de la causa.
En el auto, al que ha tenido acceso ‘El Faro’, se cita seis hechos en los que presuntamente se habrían cometido irregularidades que han dado pie a estas imputaciones. En algunos de estos casos no se ha derivado imputación alguna.Denuncia la AUGC que cuando los ahora imputados vieron que comenzaron a investigarles, empezaron a “cruzar denuncias” contra el coronel jefe y los compañeros de la policía judicial que llevaban las riendas de la investigación. La Asociación resalta la profesionalidad de la investigación de los compañeros de policía judicial y la intervención del coronel para acabar con estas corruptelas.

Las investigaciones que han dado pie a la actuación judicial

18 marzo de 2010
Faltan 300 euros
La Policía Local de Ibi detiene a dos hombres e interviene 325 euros en metálico, poniéndolos a disposición de la Guardia Civil. Cuando los detenidos son puestos a disposición del juez quedan libres y reclaman el dinero. Es ahí cuando la guardia civil de Ceuta llama al puesto para solicitar el dinero de los detenidos manifestando ellos que no se había intervenido dinero alguno. Se comprueba que se había roto el atestado de la Policía aportando otro, firmado por la Benemérita, en el que se eliminaba el dinero intervenido. Al juzgado llegaron las diligencias trastocadas. El juez señala en su auto que el entonces comandante de puesto interino de la Guardia Civil de Ibi -que es uno de los sargentos imputados- descalificó las diligencias de la Policía Local, las rompió y remitió al juzgado las falsas. Además, el jefe accidental del Área de Investigación del mismo cuartel pidió a los agentes que tenían que confeccionar el atestado "que no reflejasen el dinero intervenido ya que éste podría venirle bien al Puesto".
4 de mayo de 2010
Falta droga
Se echa en falta la droga intervenida a un detenido, que desaparece cuando uno de los imputados se lleva la caja con la sustancia aprehendida al lavabo. Luego aparece sin la droga. La caja contenía las denuncias administrativas por consumo de drogas. Se imputa a uno cabo porque supuestamente puso una bolsa distinta de la que contenía droga en la caja.
24 de abril de 2010
Denuncias a un pub
Por parte también de algunos de los agentes imputados se intenta coaccionar a dos guardias para que quiten la denuncia interpuesta contra un pub por permisividad en el consumo de drogas en su establecimiento. Se les pide esto porque los que iban a ser denunciados eran “hijos de un conocido”. Los guardias denunciantes no acatan esos consejos, siguen adelante y al final comprueban que en la cadena intermedia alguien había destruido las actas de infracción impidiendo así que siguieran el cauce administrativo.
2010
Playstation a casa
Al entonces comandante de puesto interino le imputan también la apropiación indebida de una Playstation 3 valorada en 349 euros relacionada con unas diligencias que se llevó a su casa aunque luego las devolvió a sabiendas de que era la comidilla en el cuartel.
10 de abril de 2010
Falta dinero
Otro caso se produjo con un detenido por varios robos. En su vehículo se encontró una importante cantidad de dinero y aunque dos guardias contaron 2.000 euros el cabo imputado reflejó en el atestado que eran 1.650 euros.

La AUGC anima a denunciar las corruptelas que llevará al Defensor

C.E. / ceuta
Al margen de la actuación que lleven a cabo los tribunales, la Asociación Unificada de Guardias Civiles ha señalado que trasladará este caso en concreto al Defensor del Pueblo. De la misma manera hará llegar a la alta institución las presuntas corruptelas que se puedan producir en los cuarteles y de los que tenga conocimiento la asociación a través de las denuncias de otros miembros del Cuerpo. En la lucha contra la corrupción, que es el objetivo de este anuncio, la asociación insta a los agentes a seguir el ejemplo de compañeros que han llevado contra las cuerdas a quienes podrían estar sustentando auténticas tramas de corrupción.
En el caso de marras, la denunciante se enfrentó a una auténtica cadena de presiones, lo que no ha sido obstáculo para que se frenara en sus denuncias. Lo que pretende ahora la asociación es dar traslado por otra vía distinta a la judicial de aquellos casos que se produzcan en los que quede constancia la sospecha de anomalías en el desarrollo de las funciones en el seno del Instituto Armado.
Además de dar traslado al Defensor, la asociación se ha personado como Acusación Particular en las denuncias que se presenten y que tengan por objetivo acabar con la corrupción. Lo que pretende así la AUGC es contar con el respaldo de la institución a la hora de que se pronuncie en torno a las quejas que van llegando, evitando, entre otras cosas, que se intente actuar en contra de aquellos guardias que únicamente denuncian las presuntas irregularidades detectadas.

Investigaciones de la Policía Judicial y críticas

La AUGC ha dirigido las críticas hacia los mandos que desestimaron los recursos de la sanción que se impuso a la guardia civil ceutí, ya que la asociación mantiene que la sanción impuesta a la misma fue como represalia a las preguntas efectuadas por la fémina en torno al dinero desaparecido. La sanción consistió en un día de haberes. La asociación ha denunciado además que los agentes no han sido apartados de servicio, cosa que, en otras circunstancias, ocurre de forma cautelar. En este caso han seguido en sus puestos de trabajo y "se han dedicado a destruir pruebas o a intentarlo", denuncian. Así citan que se devolvió el dinero que había desaparecido a un detenido tiempo después de haberse denunciado el caso o cómo se había cambiado "cocaína por yeso". La respuesta de algunos imputados por la investigación de la presunta corrupción ha sido la de presentar denuncias por coacciones y amenazas contra los agentes de la Policía Judicial que han realizado las pesquisas, "como suelen hacer muchos detenidos tras ser arrestados". Más allá de este caso concreto salen a la luz las operaciones e investigaciones que lleva a cabo Asuntos Internos que luego quedan en nada después de organizarse el revuelo informativo oportuno. Esto ha ocurrido por ejemplo en Ceuta en donde tras la detención de varios guardias civiles por su comportamiento en la frontera por el que fueron condenados por la Audiencia, Asuntos Internos no mantuvo las acusaciones de esta investigación hasta el final.