Las tres españolas que se encuentran en el campamento sirio de Al Hol, entre las que se encuentra la joven Lubna Miludi, de Ceuta, han expresado su deseo de salir de allí. “No nos pueden condenar por cuidar la casa y de nuestros hijos en el Estado Islámico”, dicen en una entrevista concedida a una corresponsal del diario El País.
Miludi desapareció de Ceuta y viajó a Siria en el año 2014, nunca más se supo de ella hasta que ahora ha trascendido su localización. En Siria se casó y junto a más personas ha sobrevivido al derrumbe del califato del Estado Islámico. Ahora permanece junto a más de 73.000 personas, la amplia mayoría mujeres y niños. Dos de los maridos de estas españolas fallecieron y uno está preso. Junto a Miludi están las dos españolas Yolanda Martínez y Luna Fernández, de Madrid.
La ceutí tiene ya tres hijos y su esposo es uno de los fallecidos. En esta entrevista con El País, reconocen que fueron engañadas, que así las llevaron a Siria prometiéndoles un viaje de placer. Asegura en la entrevista que no volvería a Siria y que quiera salir del campamento. Fue la primera de las tres mujeres que enviudó de su esposo Navid Sanati. “Hace dos años y medio me dijeron que mi marido era un mártir pero yo no he visto ni fotos ni su cuerpo”, expone en la entrevista.
Asegura que de saber cuál era su destino jamás hubiera ido. “Mi familia y la policía en España se sorprendieron mucho de que mi marido se sumara al ISIS porque lo tenía todo: dinero, familia y trabajo. Era arquitecto”, explica, negando que haya combatido alguna vez. “El que va a luchar desaparece dos semanas para ir a entrenar y luego ya no le ves más porque muere como mártir”, insiste, asegurando que su marido era un funcionario.
“Es horrible todo, Siria y este campo… no es un lugar para niños… Mi familia no sabía nada, lo juro por Dios. Ni siquiera sabe que mi marido ha muerto. Necesito salir de aquí”, insiste en esta entrevista.
Cuando Lubna desapareció, en 2014, su madre habló con El Faro. Contó que llamaba de vez en cuando, pero que no sabía nada más de ella, ni dónde estaba. Técnico de Educación Infantil había trabajado en el colegio Juan Morejón, al lado de su casa. Una chica educada en un buen ambiente que, de repente, cambió su vida para marcharse como otros jóvenes de Ceuta en lo que fue una auténtica sangría.
Se ha llegado a una situación en la que, por semana, se producen, como mínimo,…
La consejera de Educación, Cultura y Juventud de Ceuta, Pilar Orozco, ha dado conocer este…
El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha…
Una historia de amor entre Ceuta y Marruecos. Dos acusados, hombre y mujer, con un…
El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta ha condenado al llamado…
Cuatro solicitudes han sido aprobadas en la notificación de propuesta de resolución para la concesión…