Aseguran que ya están cansados de denunciarlo, de que los responsables se laven las manos y de que cada día, los 4.000 vecinos que viven en la zona que engloba tanto Manzanera como los pabellones militares, se vean obligados a soportar el tráfico sin regular de la Avenida de Otero, un lugar muy transitado por estar allí ubicado el centro de salud, el Hogar del Jubilado, el cuartel y el colegio.
“La velocidad de los coches sigue siendo un peligro, tanto de los que suben como de los que bajan y lo único que pedimos son pasos de cebra elevados para evitar una desgracia, parece que están esperando a que suceda para remediar el problema”, explica el presidente de la asociación vecinal de la barriada, Francisco García Segada, transmitiendo la indignación del vecindario.
El sábado los vecinos se reunieron y acordaron llevar a cabo una recogida de firmas que entregarán al presidente de la Ciudad para que “él mismo tome riendas en el asunto porque nadie nos hace caso”. García recuerda que se ha solicitado muchas veces un mayor control en la avenida “en la que con la salida del colegio y las horas en punta se produce un auténtico caos y es cuando hay un policía, si no, nadie regula allí el tráfico, de vez en cuando se pone el radar de velocidad, pero eso no es todos los días y realmente todos los días tememos que pase una desgracia”. Personas mayores, niños “y todos los vecinos hemos hecho un frente común para que nos solucionen el problema más grave que sufrimos de una vez”. El presidente de la Asociación Vecinal de Manzanera, recuerda también la falta de aparcamientos que trae de cabeza a los vecinos y los problemas que empiezan a notarse en las casas donde aparecen grietas en los portones y el terreno comienza a ceder. “Queremos que se nos escuche, y que los responsables no hagan oídos sordos”. Con eso se conforman, porque se darán cuenta de la gravedad de un problema “que afecta en definitiva a todos porque es mucho el tránsito de esta barriada”. Una barriada, que denuncian, sigue abandonada.
Una barriada con 50 años de historia “por la que seguiremos luchando”
Medio centenar de años, muchas familias y una comunidad vecinal “unida que está dispuesta a todo para seguir luchando por el bienestar de esta zona y que no sea siempre todo para el centro o para El Príncipe”. Ya están cansados de repetir lo que necesitan, por eso, el pasado sábado acordaron reunir firmas, llevárselas al presidente de la Ciudad y que sepa “de primera mano que seguimos estando aquí, que somos muchas personas, que el suelo está cediendo, los portones se están agrietando, el colegio está en decadencia, no tenemos aparcamientos y sobre todo, la inseguridad de la carretera nos preocupa”. Además de las firmas, se habló de cruzar los contenedores en la avenida y de manifestarse “y los vecinos haremos lo que haga falta para que se nos haga caso”. La comunidad está unida y es participativa. El colegio ha contrubuído a consolidar esa unión y todos los vecinos quieren luchar por mejorar las cosas de una zona “que queremos y cuidamos, pero que necesita mejoras claramente y que pasan los años y sigue permaneciendo en el olvido”. Ahora ya se han plantado. O solucionan el problema del tráfico (para empezar), o cortarán la avenida “porque con esta inseguridad no se vive tranquilo”.