Casi un 80% de profesionales del taxi se concentró ayer en el Muelle España por la muerte de dos de sus compañeros, hace unos días en Salamanca al ser tiroteado, y la pasada semana en la localidad asturiana de Arriondas.
Durante media hora los alrededor de 80 taxistas paralizaron su actividad mostrando su solidaridad hacia sus compañeros fallecidos y reclamando mayor seguridad para el colectivo, aunque tal y como señalaba el presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi, Mohamed Ahmed, “afortunadamente en Ceuta no existe esa inseguridad para nosotros. Pueden ocurrir hechos aislados, como la última vez en que un compañero fue apuñalado, pero por suerte no se ha llegado a tanto como en la península”.
Aunque la inseguridad no afecta a este colectivo, sí sufren ciertos problemas relacionados con la concesión de ayudas al sector, concretamente la relativa a la subvención para adquirir vehículos nuevos, algo en lo que, asegura Ahmed, no están de acuerdo. “La última experiencia fue nefasta porque son coches de alta tecnología que no se puede mantener porque los costes de mantenimiento son muy elevados e incluso algunos han tenido que llevarlos a la península para repararlos”. Frente al elevado
Para Ahmed, la mejora de la flota debería pasar por una reforma de los vehículos que ya están operativos. Fue una de las propuestas que plantearon a la Ciudad y que contó con el compromiso de la misma. “Ahora está algo parado el tema, pero si hay buena voluntad por parte de los responsables del Gobierno supongo que se hará algo”.
Tarifas
Otra de las quejas que plantea el sector es la relativa a las actuales tarifas “que no se han movido en tres años”. Por ello, el colectivo tiene intención de remitir un escrito a la Ciudad solicitando una subida de 20 céntimos, con lo que la bajada de bandera se situaría en 3,20 euros.
Actualmente el sector está integrado por una flota de 118 vehículos, empleando a 240 personas, al incluir a los trabajadores del turno de tarde, y el sentir de todos ellos es su preocupación por los taxis piratas. Para mostrar su disconformidad a esta situación, para la que piden “una solución en la que sólo hay que tener voluntad política y establecer más controles”, los trabajadores no descartan convocar una parada diaria de media hora en el centro.
Los ingresos del sector se han reducido un 40%
La crisis ha llegado a todos los ámbitos, y el sector del taxi no ha sido una excepción. Los ingresos del sector se han reducido hasta en un 40%, según apunta el presidente en funciones de la Asociación Profesional del Taxi, Julio Pérez, “y los gastos son los mismos o mayores porque los impuestos, el mantenimientos o el combustible no han bajado”. Unos gastos a los que se suman los derivados de la sustitución de vehículos que propone la Ciudad. “Queremos coches sencillos sin tanta tecnología, porque el tema de repuesto nos supone unos costes altísimos. Hay piezas que pueden costar de 600 euros en adelante, mientras que en otros vehículos no supera entre los 40 y 60”, explica.
A esto se suma el que la crisis que afecta a la sociedad en general deriva en un receso en el número de trayectos que realizan los taxistas. “Por culpa de las obras, el viaje que antes costaba 3 ó 4 euros ahora vale unos siete”.