Los sindicatos ven en la falta de personal un factor de riesgo para las agresiones a sanitarios

{jaimage crop="MR" /}El Ingesa recuerda que dispone de un protocolo de actuación ante este tipo de atentados contra sus empleados.

La reacción sindical a la agresión sufrida por una celadora del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, Ingesa, ha sido rotunda: condenan el atentado pero insisten en que la falta de personal es un factor de riesgo ya que la espera de los usuarios se eterniza y existen individuos que pierden los nervios. No obstante, coincidieron las centrales, bajo ningún concepto esta situación justifica el ataque al personal sanitario.
Elisabeth Muñoz, secretaria general del Sindicato de Enfermería de Ceuta, SATSE, se reiteró ayer en el “déficit de profesionales” y en concreto de Enfermería, una “carencia” que ya denunció de forma pública coincidiendo con el Día Mundial contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario. Los trabajadores de esta categoría se encuentran entre los que más sufren las amenazas de los pacientes. Por su cercanía con el usuario y al pasar más tiempo junto a los pacientes, “el roce es mayor y, por tanto, las fricciones también”, señaló Muñoz.
El Ingesa “deja sin cubrir” jubilaciones, traslados y fallecimientos, entre otras vacantes, “asumiendo el resto de la plantilla su trabajo”, se queja la representante del colectivo. “Esta carestía supone poner en aprietos a los cargos intermedios que tienen que organizar los servicios y a la hora de gestionar las bajas o las sustituciones”, explicó Muñoz, “siempre se alude a que Madrid no lo permite”. En concreto, Muñoz se refirió a Manuel Cabeza, gerente del Área Sanitaria, como el cargo que nunca responde a las preguntas sobre las contrataciones y remite a a la Dirección General.
Ángel Lara, secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, señaló que existen otros canales para trasladar el descontento del paciente con el sistema sanitario y en ningún caso la respuesta está en la agresión. La secretaria general de SATSE también se solidarizó con la celadora que resultó víctima en el incidente ocurrido en Urgencias el sábado pasado.
Por su parte, el Ingesa recordó ayer que cuenta con un protocolo de actuación ante este tipo de agresiones. El procedimiento a seguir ante la comisión de presuntas conductas penales comienza con la denuncia ante la Policía Nacional, la cual se puede interponer conjuntamente por la Gerencia y por la víctima, o bien sólo por esta última si la conducta punible consiste en injurias o amenazas.
Una vez interpuesta la denuncia, si desea la víctima asistencia letrada facilitada por el Ingesa, se deberá dar traslado a la Asesoría Jurídica de la Gerencia o de la Dirección Territorial, con la finalidad de comunicar a los Servicios Jurídicos Centrales la tramitación de la preceptiva autorización para que nuestra Letrada Apoderada se persone en las Diligencias Judiciales que se incoen como consecuencia de la denuncia en calidad de acusación particular y en defensa de la víctima.
El último caso de agresión registrado en la ciudad tuvo lugar el sábado pasado. La Policía Nacional detuvo a un individuo por atacar de forma física y verbal a una celadora en el Hospital Universitario.

“Enfermería, por debajo de la media”

Según el INE, la población pasó en el último año de 82.036 habitantes a 84.018, “sin contabilizar la población flotante que es atendida por el personal del Ingesa”. En proporción, subrayó Muñoz, los contratos de Enfermería “han disminuido”. Según los datos de la Organización de la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, y la Organización Mundial de la Salud, OMS, “tendríamos que aumentar el número de enfermeras para que el Ingesa se aproximara a la media recomendada por estos organismos”. SATSE consideró que Ceuta está por debajo de la media española.