Los sindicatos lamentan la pasividad de parados y funcionarios en el 14-N

Los líderes sindicales echaron en falta a los empleados públicos y a los desempleados en esta protesta que, dijeron, es para hacer que mejore su situación. La construcción fue el sector con más seguimiento de la protesta

Las organizaciones sindicales convocantes de la huelga general –Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras– lamentaron ayer la pasividad de los empleados públicos y de los parados de la ciudad en esta jornada de protesta social. Éstos consiguieron congregar a casi 400 personas en la Plaza de los Reyes, unos 100 más según los ugetistas, en el único acto programado este día de huelga.
El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Ceuta, Antonio Gil, aseguró que la organización a la que representa “no está nada descontenta”. El ugetista explicó que los comercios que se veían abiertos por la calle Real “son de familias y de autónomos que lo están pasando mal, pero deberían estar aquí –en la protesta– para que la cosa les fuese mejor”. El sindicalista se mostró satisfecho del apoyo a la huelga en el sector de la construcción, “más del 90 por ciento”. También destacó el seguimiento en la enseñanza (65 por ciento), Correos (30), transportes (65), y en RTVCE (25). “Los datos no son nada malos pero sí es verdad que en una ciudad como esta con un sector público tan potente, con casi el 50 por ciento del PIB, debería haber más presencia de empleados públicos, que lo están pasando también muy mal”. Gil añadió que los trabajadores de este colectivo son “los segundos” que más han sufrido las consecuencias de las políticas puestas en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy, y que los primeros son los parados, de los que también dijo que deberían estar en la protesta. “Una huelga general es una huelga social también. No olvidemos que la educación es de peor calidad, al igual que la sanidad, los servicios sociales y la propia democracia, porque este Gobierno se niega a discutir con las organizaciones sociales y política, mientras que le hace la ola a las empresariales. Gobierna a base de Real Decreto, ésto es una imposición y desvirtúa el sistema democrático de nuestro país”, añadió.
En esta línea, dijo que la huelga es un “compromiso laboral, pero también social, y este día lo teníamos que haber aprovechado de una manera contundente. Creo que aquí falta mucha gente: muchos empleados públicos, que en este caso son los más beneficiados, ya que todavía no les ha llegado pero les va a llegar, porque este Gobierno ya tiene una ley con la que los puede echar de manera masiva”.
Gil también alertó de que “la inminencia de un rescate hace que nuevos recortes se sumen a los ya existentes, y eso puede resultar demoledor para los parados, empleados públicos, trabajadores y pensionistas. Argumentos sobran, lo que falta es gente, que tenía que estar hoy aquí –en la protesta–”.
El ugetista envió un mensaje para los empleados públicos en este escenario de recortes que les afectan: “Si a un empleado público le recortan, le recortan y le recortan y no responde, eso se llama sumisión y cobardía, o a lo mejor tiene un componente político, que es lo que nos achacan a nosotros –CSI.F dijo que la convocatoria tenía un carácter político–, y porque votaron a determinado partido y ahora no se quieren poner en contra. Hay cuatro opinadores que no son más que sobacos ilustrados, que dicen que ésto tiene un componente político, y de eso nada. Aquí hay que responder a una política nefasta, de recortes e insolidaria, estamos en contra de ésto y no en contra Gobierno alguno”, concluyó.
El secretario general de UGT también se dirigió a los asistentes en la protesta, “la misma gente comprometida de siempre, la que quiere hacer visible una protesta contra un Gobierno que está machacando a la sociedad”, y les dijo que el Ejecutivo “no quiere oír el clamor de la sociedad”.
“Cada día hay más gente que no tiene ni para comer y ya se están dando casos de personas que no pueden hacer frente a las hipotecas y han elegido tristemente la vía del suicidio. Estamos en una sociedad empobrecida, y se lo debemos a un Gobierno insensible”, manifestó. En esta línea, pidió al Ejecutivo que “se siente y cambie el sistema” y advirtió del peligro de pedir el rescate... “¿serán los pensionistas, los desempleados o los empleados públicos? Toda la sociedad en general está padeciendo este tipo de política de un Gobierno que está deslegitimado para gobernar porque no cumplió el programa con el que accedió al poder”. Gil añadió que en sectores donde el trabajo es más precario el apoyo ha sido muy aceptable, “pero sin embargo los empleados públicos siguen sin querer darse cuenta de que ésto les afecta tanto como a los demás y que les va a afectar mucho más”. El ugetista finalizó diciendo a los manifestantes que hay que concienciar a los compañeros de que “el pasotismo y la sumisión no vale absolutamente para nada”.
Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) de Ceuta, Juan Luis Aróstegui, quien no quiso atender a los medios de comunicación, se dirigió a quienes asistieron a este acto “de expresión de rechazo a una política injusta, insolidaria e insoportable”.
El líder sindical afirmó que “lo que debiera ser una movilización masiva ciudadana se convierte en un pequeño testimonio, por eso tiene quizás más valor y es importante agradeceros a todos vuestra presencia”. Aróstegui les dijo también que aunque fueran “pocos”, levantan la voz de “muchos trabajadores que sienten miedo a los efectos de una reforma laboral injusta y que hace de los trabajadores esclavos”. En esta línea, recordó que muchos estaban ayer en sus puestos de trabajo “porque saben que cualquier gesto de rebeldía les supone un despido barato, casi gratuito e indigno, por eso hoy tiene más valor mantener viva la llama de la lucha por una sociedad más justa, por el Estado del Bienestar, por una sociedad democrática”.
En esta línea, manifestó que “la derecha económica, apoyada por el PP, está arrollando a los trabajadores y a la inmensa mayoría social, por eso hay que oponer resistencia y mantener la solidaridad como el estandarte valioso para mantener lo que durante muchos años hemos conquistado”. El líder sindical aseguró que el de ayer fue “un paso más” y que “al enemigo, que está crecido y fuerte, hay que decirle con claridad que no nos va a domesticar, no nos va a domar, no nos vamos a resignar y no nos vamos a callar, vamos a luchar hasta el fin de nuestras fuerzas y hasta el último hálito de vida para lograr que esta ciudad y esta sociedad no se desmorone. Los que hoy parecemos pocos somos gigantes en defensa de los derechos, de la libertad y de la democracia, porque es lo que está en juego y no se puede ser libre cuando se depende de una nómina en manos de unos sinvergüenzas, de un Gobierno que nos puede putear lo que quiera de manera impune, y desde el poder se oprime despiadadamente como está sucediendo ahora”.
Así, añadió que los asistentes a la concentración y quienes secundaron la huelga “levantamos la voz de los ciudadanos libres que hoy –por ayer– no pueden secundarla pero que sabemos que están de corazón con nosotros”. Aróstegui reconoció que la huelga no ha sido un gran éxito pero que ha habido muchos compañeros que la han secundado, a quienes agradeció su “heroicidad, que sepan que las semillas germinan y en los rescoldos surgen llamas imparables y que lo que ha hecho grande a este país, el espíritu de solidaridad, no ha muerto, y lo vamos a seguir manteniendo. La lucha va a ser cada vez más seguida y más compartida, y llegará un momento en que cambiarán la política. No queremos que tenga que haber suicidios y tragedia humana para que entiendan que esta política va a acabar con este país. No lo vamos a consentir y no lo vamos a tolerar. No hay problema social que no se haya resuelto si no es luchando. No importa perder una batalla, la guerra final, que es el horizonte de un país con derechos, donde la mayoría social esté  protegida, donde los pensionistas no tengan miedo, donde los trabajadores tengan derechos y no sufran pánico, donde no haya explotación y donde haya servicios públicos de calidad, la ganaremos”.

10% para la Delegación del Gobierno

Para la Delegación del Gobierno, el porcentaje global de la huelga general convocada en Ceuta no llegó al 10 por ciento, lo que significa que el impacto ha sido “muy bajo”. La normalidad a lo largo de todo el día fue el matiz más destacable de esta huelga general convocada por los agentes sociales, jornada en la que la Administración General del Estado puso en marcha todos los mecanismos necesarios para  garantizar tanto el derecho a la huelga como el derecho al trabajo, ambos recogidos en nuestra Constitución. Dentro de los servicios privados además del transporte, en la empresa Urbaser el seguimiento nocturno fue medio. El paro en las navieras ascendió a un 50 por ciento. Dentro de las administraciones el seguimiento de la huelga tuvo una incidencia casi nula. El cumplimiento de los servicios mínimos fue de un cien por cien. Las escasas incidencias producidas y el ambiente de absoluta normalidad fue la tónica general de este día.

9% en todos los servicios de la Ciudad

La participación de los trabajadores de la Ciudad Autónoma, de sus sociedades municipales y organismos autónomos y de los servicios dependientes de esta Administración en la huelga general se situó en un 9 por ciento, según los datos facilitados por la Dirección General de Recursos Humanos.
Este grado de participación se vio elevado por la incidencia que el paro tuvo en servicios como la limpieza y recogida de residuos, donde el índice de participación se elevó a un 51 por ciento; y el transporte urbano en autobús, que registró un 30 por ciento de paro.
Si a esos dos servicios se unen las sociedades municipales, los organismos autónomos y las entidades dependientes de esta Administración, incluyendo, por tanto, no sólo a empresas públicas sino también a entidades como la UNED o el Instituto de Idiomas, la incidencia se situó en un 15 por ciento, mientras que entre los trabajadores de la Ciudad Autónoma la participación cayó hasta situarse por debajo del 4 por ciento. Este bajo seguimiento en la huelga general permitió que todas las dependencias y servicios de la Ciudad Autónoma funcionaran con normalidad.

La CECE dice que fue “insignificante y nula”

La Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) calificó de “insignificante y nula” la participación en la convocatoria de huelga general. Esta organización añadió que dentro del sector privado, en el pequeño comercio y en la hostelería, el seguimiento fue “inexistente”. Desde primera hora de la mañana –informó– las empresas del sector hostelero han abierto sus establecimientos tanto en la zona céntrica como en el exterior, desarrollándose la jornada de trabajo “con total normalidad, sin contar con ningún tipo de incidencia significativa”.
En cuanto al sector comercio, indicó que en su horario de apertura habitual “el cien por cien han desarrollado su actividad económica. Los comercios que operan en el Polígono del Tarajal también han desarrollado su jornada de trabajo con normalidad, siendo notable la asistencia de público, como otro día de trabajo cualquiera”.
La CECE afirmó que “como se ha podido comprobar a lo largo del día, la asistencia al trabajo ha sido generalizada, por lo que valoramos como inoportuna la convocatoria de la huelga en estos momentos”.
Desde esta organización empresarial quisieron agradecer y felicitar a la Policía Local y Nacional por el despliegue y la labor desarrollada por sus efectivos a lo largo del día, “que contribuyeron a garantizar la seguridad y tranquilidad de aquellas personas que decidieron libremente acudir a sus puestos de trabajo”. Además, animó a empresarios y trabajadores que han acudido a sus puestos de trabajo “para que sigan aportando valor a la economía local”.

Total del paro
El porcentaje global de la huelga no llegó al 10 por ciento, según datos facilitados por la Delegación.
En la Ciudad
Según la Ciudad, el seguimiento en esta Administración fue de un 4 por ciento y de un 9 entre todos sus servicios.
Ingesa
En el ámbito del Ingesa, secundaron la huelga 6 trabajadores de Atención Especializada y 4 en Atención Primaria, un total de 10, todos ellos en el turno de mañana.
Más seguimiento
Gil indicó que el seguimiento en la construcción había sido superior al 90 por ciento –sólo continuó activa la de la prisión–. Los otros con más seguimiento fueron enseñanza (65 por ciento), Correos (30), transportes (65) y RTVCE (25). Fuentes sindicales también informaron de un seguimiento de 240  docentes y un 80 por ciento en el puerto.