Los convocantes de la concentración instaron al Gobierno a que adopte medidas que no penalicen a los trabajadores y a plantear mecanismos de activación de la economía. Unos 300 trabajadores de la sanidad, quienes aseguran que pudieron asistir sin por ello perjudicar la asistencia a los pacientes, se concentraron ayer ante las puertas del Hospital Universitario y los centros de salud del Ingesa para protestar por las medidas aprobadas por el Gobierno, cuya valoración es de “rotundo éxito”.
Las centrales criticaron la política económica planteada por el Gobierno “que hace recaer sobre empleados públicos, dependientes y jubilados la salida de la crisis”, explicaron los promotores de la concentración, respaldando la convocatoria conjunta en la ciudad autónoma, el Sindicato de Enfermería, SATSE; la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, CESM; la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CC.OO; CSIF; USO y la Unión Sindical de Auxiliares de Enfermería, USAE.
Los profesionales sanitarios instaron al Gobierno a que adopte medidas que no penalicen a los trabajadores y que aborde la crisis con medidas estructurales que activen la economía del país creando empleo y generando confianza en el ciudadano.
Para los convocantes, el Gobierno ha elegido “el camino fácil, haciendo recortes precipitados que no abordan los problemas reales de la economía española. En un momento de crisis como el actual es imprescindible abordar medidas estructurales que sean capaces de sanear nuestra economía y que exigen mejorar, entre otros aspectos, la gestión de las instituciones públicas”.
Las organizaciones sindicales consideran que castigar “nuevamente” al sector sanitario es penalizar un sector que en los últimos años, “cuando otros gozaban de bonanzas económicas y retributivas, ha visto cómo las retribuciones de sus profesionales se estancaban y paralelamente se precarizaban los contratos, no se cubrían las bajas del personal sanitario y la apertura de nuevos servicios y prestaciones se llevaban a cabo con el mismo personal haciendo cada vez más difícil mantener la calidad asistencial”.
Por último, los convocantes explican que “nuevamente el Gobierno no tiene rubor en castigar” a un colectivo, el sanitario, al que la Organización Mundial de la Salud otorga el éxito del SNS.
UGT se suma a esta protesta La movilización desarrollada ayer en los tres centros de salud y el Hospital Universitario reunió a unos 300 empleados, 150 en Primaria y la misma cifra en Especializada, según estimaciones de los sindicatos. UGT se unió a la protesta en el clínico, según informaron sus simpatizantes. “Nuestros salarios son de los más bajos de la OCDE, el porcentaje del PIB gastado en Sanidad es claramente inferior a la media de la UE y, sin embargo, la calidad de la asistencia que ofrecemos es de las más altas”, manifestaron los organizadores.