El director territorial del Instituto de Gestión Sanitaria, Fernando Pérez Padilla, aceptará en los próximos días las dimisiones de Juan Carlos Mata como director médico de Primaria y de Milagros Corrales como directora de Enfermería de Primaria. Así lo ha determinado el INGESA, que ha informado a través de un comunicado de que ambos pusieron este lunes su cargo a disposición de la Dirección “por motivos personales”. El instituto sanitario incluye en dicho escrito su agradecimiento tanto a Mata como a Corrales por “el esfuerzo y la dedicación desempeñada durante estos meses”. El INGESA trabaja ya en la búsqueda de sustitutos para estos cargos.
Poco ha trascendido sobre los motivos que han llevado a los máximos responsables de Atención Primaria a tomar esta decisión. Mata y Corrales han declinado realizar cualquier tipo declaración “hasta que las dimisiones sean finalmente aceptadas”. Eso sí, el todavía director médico de Primaria ha asegurado a este medio que la decisión “está debidamente justificada”.
Quienes sí han mostrado su preocupación y pesar por la decisión de Mata y Corrales han sido las fuerzas sindicales del área sanitaria de Ceuta. Sus delegados en UGT y Comisiones Obreras, Juan Carlos Fontalba y Ángel Lara, respectivamente, han coincidido en que “los máximos responsables de Atención Primaria se han caracterizado desde su llegada al cargo por su profesionalidad, rigor y talante dialogante”. Por ello, consideran que las discrepancias con la dirección territorial y con la gerencia “han tenido que ser mayúsculas”. No ha sorprendido a Comisiones esta decisión, puesto que, según Lara, “las discrepancias con las fuerzas sindicales ya eran patentes, y ahora han quedado en evidencia, además, con los miembros de su propio equipo”.
La situación con la actual dirección es “grave”, añade Lara, porque “se está produciendo un desmantelamiento de la Atención Primaria”, en base a decisiones como la de trasladar a los trabajadores de la Gerencia de Primaria al Hospital Universitario. El sindicalista ha manifestado que “esa fue la primera decisión tomada por el gerente, Manuel Cabeza, aún conociendo que se trata de dos centros de gasto diferentes y que son empresas independientes”.
La delegación sanitaria de CCOO ha explicado que “todavía no se han cumplido los primeros 100 días de gestión de la nueva directiva y ya hemos comprobado el tono y el trato autoritario del que hacen gala tanto Pérez Padilla como Cabeza”. Por eso, asegura su delegado, “no es de extrañar que se hayan producido las dimisiones de los responsables de Atención Primaria”. De continuar por esta senda en que no hay lugar para el diálogo, Ángel Lara ha señalado que “nos veremos obligados a hablar con el director nacional del INGESA o con el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González”.