Los robos y el tráfico de drogas definen la tipología delictiva local

La memoria de la Fiscalía de Ceuta correspondiente al pasado año viene a mostrar una auténtica radiografía del delito, dando a conocer cuáles son, en la actualidad, los auténticos quebraderos de cabeza para las fuerzas y cuerpos de seguridad y la justicia.

La delincuencia cambia y lo que en unos años se estila deja de estar de moda en los siguientes. Eso queda reflejado en documentos públicos como esta memoria, a la que ha tenido acceso ‘El Faro’, y que viene a plasmar las líneas básicas por las que se mueve la criminalidad. Líneas que también tienen que ver con la crisis económica. ¿Y cuáles son? El tráfico de estupefacientes en vehículos y a través de los llamados culeros, la violencia de género, los delitos contra el patrimonio y la conducción sin carné copan las actuaciones de las fuerzas de seguridad que, con posterioridad, dan pie a las actuaciones que se llevan a cabo desde la Fiscalía, con la participación de los distintos fiscales encuadrados en el área de Ceuta.
En cuanto al volumen de diligencias previas que han sido incoadas, la mayor parte ha tenido que ver con los llamados delitos contra el patrimonio. En total han sido 3.549, de las que destacan los 1.119 robos con fuerza y los 567 robos con uso de coches, además de los casi 300 robos con violencia e intimidación. En ese montante global se incluyen 752 hurtos. Esa es la delincuencia que mayor crítica e inseguridad ciudadana provoca y la que mayor número de intervenciones policiales y, por extensión, judiciales ha desencadenado. Una delincuencia objetiva.
La actividad delincuencial ceutí tiene también otro fuerte en el tráfico de estupefacientes, sobre todo en los delitos que tienen que ver con el pase de drogas en el interior de vehículos y el menudeo que se sustenta en el uso de hombres y mujeres para que presten sus cuerpos e ingieran las bellotas de sustancias estupefacientes. Fueron 155 las diligencias previas abiertas y cerca de 1.500 las urgentes además de 2.250 las calificadas. Este volumen se corresponde con la práctica totalidad del trabajo prestado el pasado año por la Benemérita, que cerró 2012 con más de 18 toneladas de hachís aprehendidas, además de la ristra de detenciones realizada por la Policía Nacional y, en menor carga, la Local. También tiene que ver, y mucho, con la crisis económica. Las fuerzas de seguridad vinculan el incremento en los movimientos de culeros con el mayor volumen de negocio de las redes dedicadas al pequeño tráfico de estupefacientes. Los resultados judiciales están ahí: el tráfico de drogas arrastra buena parte del trabajo realizado en Fiscalía.
Los conductores que incurren en delitos contra la seguridad vial protagonizan otro de los bloques delictivos que definen la actividad al margen de la ley que se da en la ciudad. La conducción sin carné o haciéndolo con todos los puntos retirados viene a constituir uno de los bloques más destacados. De hecho es, tras el tráfico de drogas, el segundo bloque de detenciones más repetido por las fuerzas de seguridad. Durante 2012 el Ministerio Fiscal tramitó 46 diligencias previas y celebró más de 300 juicios rápidos.
Los casos de violencia de género y, sobre todo, aquellos que tienen que ver con denuncias de malos tratos por las que se inicia un proceso que luego se  anula ya que se retiran en mitad del proceso arrastran otro gran bloque en la tipología de asuntos que llegan al ámbito judicial. Estos son los delitos que se incluyen en el apartado de lesiones, y durante 2012 fueron 68 las diligencias previas incoadas y más de 50 los juicios rápidos celebrados. Hay además 521 diligencias previas por lesiones.
En cuanto al volumen global de diligencias previas incoadas por delitos en Fiscalía ascendieron, el pasado año, a 5.406, tramitándose además  otras 2.526 urgentes.

La tipología del delincuente

Ceuta, específica hasta por su delincuencia

Los casos que han llegado a Fiscalía vienen a definir cuál es la tipología delictiva que se da en la ciudad. Así, a diferencia de otras, aquí destacan los delitos relacionados con los robos de todo tipo -con o sin violencia-, el tráfico de estupefacientes a pequeña escala u otros delitos como la conducción sin carné. En cambio no hay casos de secuestros, violaciones o no destacan los delitos vinculados con homicidios o asesinatos. En 2012 se incoaron 6 diligencias previas por estos casos.

La inmigración clandestina, prácticamente inexistente

Ni un solo caso llegó a Fiscalía relacionado con el delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Algo impensable en otros años en los que prácticamente se desarticulaba una red de tráfico de inmigrantes cada mes. La ocultación de sin papeles dentro de viviendas para su posterior embarque en pateras o los llamados ‘motores humanos’, que fueron duramente castigados por la Audiencia con sentencias de hasta ocho años de cárcel, han desaparecido del ámbito judicial. Años atrás eran precisamente este tipo de delitos los que predominaban en las memorias judiciales, pero ahora su investigación judicial es prácticamente inexistente, es más bien residual. Las fórmulas de pase han variado, y los inmigrantes buscan la ruta Ceuta entrando a nado o a bordo de balsas hinchables sin llevar al tradicional patrón. Han sido escasas las operaciones policiales que han dado lugar a desarticulaciones de redes como las de antaño, con una infraestructura tradicional. Ahora por contra se detecta un aumento bastante llamativo de los delitos que tienen que ver con la falsificación de documentos. Más de 400 diligencias urgentes se incoaron, viéndose por juicio rápido. La propia Policía ya ha advertido del amplio volumen de pasaportes falsos que son interceptados, sobre todo en el puerto, convertido en el filtro de veto del tránsito migratorio ilegal que pretende llegar a la península. La crisis económica, que provoca un aumento de algunos delitos como el tráfico de hachís, hace que otros retrocedan, como es el de la inmigración ilegal.

El riesgo en la quema de vehículos, significado en algunos casos

Llama la atención que el volumen de casos que llegan al ámbito judicial relacionados con la quema de coches no se ajuste al que realmente se produce en las calles. En la memoria de la Fiscalía correspondiente a 2012 se incluyen nueve diligencias previas incoadas por delitos contra la seguridad colectiva, en concreto son seis de esos nueve los que tienen que ver con incendios en los que ha existido, además, peligro para la vida. Esto tiene que ver con el escaso volumen de detenidos en comparación con los cientos de vehículos que, por una razón u otra, terminan siendo quemados en la ciudad.
Solo algunos de estos episodios han sido calificados con el agravante de haberse puesto en peligro la vida de las personas. Han sido, por ejemplo, aquellos casos en los que se han tenido que llevar a cabo desalojos de personas debido a la quema de vehículos dentro de los garajes. En el caso de la calificación para los detenidos por su presunta relación con el incendio en uno de los garajes de Parques de Ceuta, sí se contempló este agravante, debido a la cantidad de personas que tuvieron que salir de sus viviendas y el riesgo provocado por la inhalación de humos.
En la memoria se hace mención también a los casos de atentados que se han producido contra los agentes y que han llegado hasta la Fiscalía. Se recogen algo más de cien diligencias urgentes.
En estos casos la realidad delictiva que se registra en las calles no se asemeja a la que después puede dar pie a procesos judiciales.