A sólo unas semanas de abrir las puertas de las aulas para acoger a sus primeros alumnos, el nuevo Campus Universitario se topó ayer con la protesta del colectivo de profesores de la Universidad de Granada, que hicieron llegar a la institución un documento en el que expresan su malestar por los persistentes problemas en la red de comunicaciones. El comité de empresa de los docentes contratados por la UGR lamentaba de esa forma “que los exámenes de septiembre hayan comenzado sin las mínimas condiciones necesarias en un centro universitario de estas características”. Según confirmaba ayer José Aureliano Martín, máximo representante del colectivo, de momento no están operativos ni los teléfonos fijos ni la conexión a internet, circunstancia que ha entorpecido la organización de las pruebas. Tampoco existe cobertura de telefonía móvil. “El problema, al parecer, ha surgido como consecuencia de unas deficientes instalaciones por parte de la empresa adjudicataria de las obras, así como de una pésima coordinación con los técnicos de la Universidad de Granada, a pesar de que desde el primer momento facilitaron el protocolo técnico necesario para que las obras lo hubieran contemplado”, confirma el presidente del comité de empresa. En concreto, han fallado las conexiones de fibra óptica, las comunicaciones multifunción de las clases –que según los profesores de la UGR ni siquiera se habían previsto– y la conexión Wifi, también sin contemplar en el proyecto. Pese a las deficiencias denunciadas, Martín reconoce que en los últimos días se han entablado reuniones con las consejerías de la Ciudad Autónoma implicadas en los trabajos de adecuación del campus “y parece ser que se está trabajando contrarreloj para dejarlo todo solucionado” antes del comienzo oficial del curso. “Pero eso no es óbice para dejar patente nuestra protesta, pues en un centro universitario de estas características, las comunicaciones resultan esenciales. No sólo para realizar cualquier operación administrativa, sino también para preparar de forma adecuada la docencia y la investigación”, se quejan los docentes. Y lamentan también que “durante todo el tiempo que ha durado la obra, no se haya mantenido ninguna reunión de trabajo son los profesionales implicados, ni con aquellos que van a impartir docencia en el centro”, que son, subrayan, “los que realmente conocen las necesidades del centro”. Pese a reconocer que la Ciudad trabaja a destajo para solventar las deficiencias detectadas, el comité de empresa censura la gestión en este sentido de “la Ciudad Autónoma de Ceuta, que por su negligencia ha permitido que una maraña de empresas subcontratadas hayan actuado sin coordinación ni control, y sin cumplir algunos de los protocolos necesarios para que todo estuviera adecuadamente instalado antes del comienzo del curso”. No obstante, los representantes de los profesores contratados por la UGR destacan que están “colaborando con el Decanato para que todo esté concluido antes del comienzo del curso escolar”. Para lograrlo, reclama “a las autoridades implicadas que realicen todo cuanto esté en sus manos para que las empresas adjudicatarias cumplan con todo aquello a lo que se habían comprometido”.
A. González CEUTAA sólo unas semanas de abrir las puertas de las aulas para acoger a sus primeros alumnos, el nuevo Campus Universitario se topó ayer con la protesta del colectivo de profesores de la Universidad de Granada, que hicieron llegar a la institución un documento en el que expresan su malestar por los persistentes problemas en la red de comunicaciones. El comité de empresa de los docentes contratados por la UGR lamentaba de esa forma “que los exámenes de septiembre hayan comenzado sin las mínimas condiciones necesarias en un centro universitario de estas características”. Según confirmaba ayer José Aureliano Martín, máximo representante del colectivo, de momento no están operativos ni los teléfonos fijos ni la conexión a internet, circunstancia que ha entorpecido la organización de las pruebas. Tampoco existe cobertura de telefonía móvil. “El problema, al parecer, ha surgido como consecuencia de unas deficientes instalaciones por parte de la empresa adjudicataria de las obras, así como de una pésima coordinación con los técnicos de la Universidad de Granada, a pesar de que desde el primer momento facilitaron el protocolo técnico necesario para que las obras lo hubieran contemplado”, confirma el presidente del comité de empresa. En concreto, han fallado las conexiones de fibra óptica, las comunicaciones multifunción de las clases –que según los profesores de la UGR ni siquiera se habían previsto– y la conexión Wifi, también sin contemplar en el proyecto. Pese a las deficiencias denunciadas, Martín reconoce que en los últimos días se han entablado reuniones con las consejerías de la Ciudad Autónoma implicadas en los trabajos de adecuación del campus “y parece ser que se está trabajando contrarreloj para dejarlo todo solucionado” antes del comienzo oficial del curso. “Pero eso no es óbice para dejar patente nuestra protesta, pues en un centro universitario de estas características, las comunicaciones resultan esenciales. No sólo para realizar cualquier operación administrativa, sino también para preparar de forma adecuada la docencia y la investigación”, se quejan los docentes. Y lamentan también que “durante todo el tiempo que ha durado la obra, no se haya mantenido ninguna reunión de trabajo son los profesionales implicados, ni con aquellos que van a impartir docencia en el centro”, que son, subrayan, “los que realmente conocen las necesidades del centro”. Pese a reconocer que la Ciudad trabaja a destajo para solventar las deficiencias detectadas, el comité de empresa censura la gestión en este sentido de “la Ciudad Autónoma de Ceuta, que por su negligencia ha permitido que una maraña de empresas subcontratadas hayan actuado sin coordinación ni control, y sin cumplir algunos de los protocolos necesarios para que todo estuviera adecuadamente instalado antes del comienzo del curso”. No obstante, los representantes de los profesores contratados por la UGR destacan que están “colaborando con el Decanato para que todo esté concluido antes del comienzo del curso escolar”. Para lograrlo, reclama “a las autoridades implicadas que realicen todo cuanto esté en sus manos para que las empresas adjudicatarias cumplan con todo aquello a lo que se habían comprometido”.
La UNED tuvo que realizar las pruebas en la sede del Morro
Los alumnos que acudieron a la convocatoria extraordinaria de septiembre de la UNED se toparon con el mismo obstáculo: tampoco pudieron examinarse en el nuevo Campus porque el centro no disponía aún de conexión a internet. Así, las pruebas celebradas entre el 2 y el 7 de este mes fueron convocadas en la sede del Morro tras la decisión adoptada por la dirección, siguiendo directrices del Vicerrectorado de Centros y tras consultar a Madrid. La UNED optó por esa solución para garantizar “la total seguridad”, ya que el proceso examinador incluye el uso de valijas virtuales y aplicaciones informáticas que el Campus no permitía.
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