Parece ser que desde Asisa se ha iniciado una caza de brujas buscando culpabilidades por las informaciones aparecidas en nuestro periódico, pero el problema no son de las noticias, sino de sus débitos con el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria. En esta semana, este medio de comunicación ha publicado que los débitos de las aseguradoras con el Ingesa en nuestra ciudad son de un millón de euros y que había una empresa que tenia el ochenta por ciento del volumen global. Y precisamente en el mundo sanitario se conoce a la perfección que la misma es Asisa. Así que nadie de Asisa ha soplado la cifra, es una realidad en el mundo sanitario de nuestra ciudad.
Las razones por las que se mantenga esa cantidad, desde luego, no es por escasa capacidad económica de la aseguradora, de la que conocemos que goza de perfecta salud, sino que es por discrepancias en los precios que se han marcado. Con lo cual tampoco hace falta ser ningún Séneca para saber que hay intención entre las dos parte de sentarse a solucionar el problema. No hace falta escandalizarse porque ese haya sido el titular, que tampoco lleva ninguna mala intención, sino la constatación de una realidad. Si hay un problema lo normal es conversarlo.
Ya el pasado mes de marzo publicamos que Asisa tenía un débito con el Ingesa que superaba los cuatrocientos mil euros. A los pocos días, desde la aseguradora se enviaba una carta donde se explicaban todos los datos.
Ahora lo único que ha pasado es que se ha continuado inflando la situación hasta un extremo, donde por mor de la crisis que estamos viviendo, el Ingesa no está dispuesto a soportarlo más.
Lo mejor que debería hacer Asisa sería arreglar el conflicto que tiene y no buscar a quien no tiene culpa de nada y que demuestra con su trabajo una perfecta realización de las labores que tiene encomendadas directamente.
Sanitas no es la entidad con gran débito
Tenemos que realizar una rectificación en relación con la empresa que tiene el gran débito con Ingesa, donde por un error se deslizó que era Sanitas, cuando en realidad nos referíamos a Asisa. Por ello queremos solicitar disculpas a la citada empresa por los prejuicios que les hayamos podido causar a este respecto, destacando que sus relaciones en los pagos al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria están dentro de los parámetros de la normalidad.