Cuatro subsaharianos consiguieron entrar la pasada madrugada en Ceuta bordeando a nado el espigón de Benzú. Son los primeros en hacerlo después de los sucesos del pasado 6 de febrero, tras los que murieron 15 subsaharianos. Los cuatro formaban parte de un grupo mucho mayor, de unos 50, que quisieron, a la carrera, entrar por este paso fronterizo, en teoría mucho menos vigilado que el del Tarajal.
Las fuerzas marroquíes impidieron su pase rechazando de la bahía de Beliones a todos los inmigrantes a excepción de estos cuatro que sí burlaron el control marroquí. Entraron en Ceuta bordeando a nado la zona de escolleras que a modo de espigón penetra en el mar separando la ciudad de Marruecos. Todos fueron interceptados por la Guardia Civil y entregados en la Policía para su posterior ingreso en el CETI. No hubo empleo de material antidisturbio, en cumplimiento de la norma que ha dictado la Dirección General de la Guardia Civil contraviniendo así la que existía hasta el momento y que era de aplicación en las distintas comandancias.
El movimiento de ficha protagonizado ayer por este grupo se esperaba desde hacía días. El pasado martes la Benemérita recibía la información de las fuerzas de seguridad marroquíes alertando de la presencia de unos 700 subsaharianos en el entorno de la Mujer Muerta. Dos generales del Ejército se encuentran, desde la tragedia del 6-F, en territorio marroquí en donde se ha incrementado la presencia de militares. Ese mismo martes se había rechazado a 300 subsaharianos de Castillejos y se había notificado la acumulación de más inmigrantes tras la Mujer Muerta. Desde ese día Marruecos está reforzando su presencia en el lugar, intentando evitar la llegada de estas personas a la ciudad.
A este lado, las fuerzas de seguridad están preparadas ya que se ha hecho extensiva la alerta ante posibles avalanchas no solo a la Guardia Civil sino también a las distintas unidades de la Policía Nacional (UIP y UPR) y a la Local. El CETI, por su parte, tiene preparada una de las aulas para disponer literas de forma rápida y dar cabida inmediata a un centenar de personas. Se trabaja aquí para evitar cualquier imprevisto ante una presión clara que viene de allí, equiparable a la que también está experimentando Melilla.
El Gobierno avisaba ayer que la división es un regalo para las mafias de inmigrantes, encargadas de mover a estas personas hacia las fronteras. “Aparecer débiles o divididos en algo tan importante como la defensa de la frontera de España y de la UE es el mejor regalo que podemos hacerle a las mafias”, señaló el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, que negó ayer que la Guardia Civil esté actuando con pasividad en Ceuta y Melilla, después de que se le haya colocado en el punto de mira tras las muertes de 15 personas.
El número dos del Ministerio de Interior ha analizado la situación en las ciudades autónomas y en opinión de Martínez, estas acusaciones son rotundamente falsas. “Desmiento radicalmente que haya pasividad y que la Guardia Civil esté actuando desanimada”, ha dejado claro, tras lo cual ha reiterado que el Instituto Armado tiene el “pleno respaldo” del Gobierno, está actuando “ejemplarmente” y “no ha bajado en ningún momento la guardia”. “Sabe la misión que tiene que cumplir, sabe que tienen que obligación de defender nuestras fronteras y lo va a hacer como siempre, con rigor, respetando el ordenamiento jurídico pero también siendo eficaz en la protección”.
Este mensaje es difícil de entender cuando se ha visto la existencia de una clara caza de brujas con filtraciones interesadas a periódicos como El País señalando, antes de que lo haga el juez, a culpables.
Las claves de la inmigración: los datos
Modo de pase
Intentos a la desesperada por las dos fronteras
De las informaciones que manejan las fuerzas de seguridad, la que más alarma genera es la sospecha de que puedan llevarse a cabo intentos de pase a la vez y por las dos bahías. Es decir, que se formen grupos y que vayan a la carrera en la misma franja horaria por Tarajal y por Benzú, provocando la duplicidad de despliegues. Hay precedentes de pases prácticamente a la misma hora por las dos bahías.
Horarios
A partir de las 6.00 horas
El intento de pase llevado a cabo ayer se produjo en torno a las seis de la madrugada. Es a partir de ese momento cuando intentan las entradas masivas, aprovechando además o los cambios de turno o la entrada de porteadores y trabajadores transfronterizos a Ceuta, en el caso de que lo hagan por Tarajal.
Las cifras
¿Qué hay al otro lado?
Interior difundía el pasado 13 de febrero, que en Marruecos hay 30.000 personas con idea de pasar a Ceuta y Melilla. Unas cifras que causaron cierto escándalo, primero porque son las mismas que Interior divulgó en 2005 tras los asaltos a la valla y, segundo, porque se cree que forman parte de una estrategia para asustar a la población. El Reino alauí, por su parte, estima que en todo el país viven entre 25.000 y 40.000 extranjeros en situación irregular y ha puesto en marcha este año un proceso de regularización para cuantos puedan acogerse, al que ya se han apuntado al menos 4.000 personas. En 2012 daba unas cifras diferentes: según Rabat, la población sin permiso de residencia oscilaba entre las 10.000 y las 15.000 personas.
Situación actual:
Miedo y tensión
La muerte de 15 personas el pasado 6 de febrero fue un mazazo para los propios inmigrantes e incluso para las mafias. Tras aquello se extendió el miedo por lo ocurrido, lo que hizo que durante unos días los inmigrantes permanecieran alejados de Ceuta y sin ganas de acercarse al vallado. A esto se le ha sumado la presión de las fuerzas marroquíes que para evitar mayores conflictos lo que hacen es rechazar pero no detener.