La frontera ha tenido que cerrar dos horas y media debido a la presión de los porteadores, más de 600
Es como si se hubiera retrocedido dos años. De nuevo se ven estas imágenes: las de porteadores ocupando la playa. Aquellas que decía la Delegación del Gobierno que se habían olvidado, que ya estaban superadas. Pero se ve que no. Nada cumple un orden en el Tarajal.
Hoy la frontera ha tenido que cerrar dos horas y media debido a la presión de los porteadores, más de 600, cargados con bultos de China que pretendían pasar por el propio Tarajal.
Acumulados el colapso era brutal. Con la llegada de los GRS se ha buscado dejar libre la rotonda dando paso a todos los camalos con sus bultos hacia la playa, en donde han ido formando filas con sus mercancías.
Y en la carretera impera el caos. Filas y filas que bloquean absolutamente todo. Nadie es capaz de poner orden en torno a una historia que parece haberse convertido en el día de la marmota. Siempre lo mismo. Y así día tras día hasta causar el hartazgo.